Julian.
No puedo dejar de besar a Liv, no puedo dejar de querer acercarla más a mi incluso cuando ya no hay aire entre nosotros.
No se que se apoderó de mí cuando ella me dijo que tenía sentimientos por mi, pero esas palabras fueron los suficiente para mandara todo a la mierda y lo único que podía pensar era en besarla. Besarla hasta aprender su sabor. Saborear cada parte de su cuerpo hasta hacerla temblar y rogar por más.
Sin saber como, llego a mi habitación en donde deposito a Liv en la cama. Tengo que separarme por un momento para verla.
Sus mejillas blancas están completamente rojas, el labial que le había durado toda la noche está hecho un desastre y sus ojos están mucho más oscuros de lo usual.
Debo tomarme un momento para admirarla, cuantas veces imaginé esto. Ella aquí, en mi habitación luciendo tal y como un sueño húmedo.
-Juls -la escucho gruñir -, más, por favor.
Una sonrisa aparece en mis labios por sus palabras que salen entre jadeos porque está intentando recuperar el aire.
-Tranquila, estrellita, aún no hemos empezado.
Ahora es ella la que sonríe antes de que vuelva a juntar mis labios con los de ella, mis manos recorren su cuerpo por encima del vestido. Sus manos pasan de mi cuello hacia mi pecho, debe sentir lo rápido que me late el corazón.
Lo rápido que mi corazón late solo por ella.
Separo mis labios de los suyos para ir dejando besos húmedos desde su mejilla hasta su cuello, y Liv suelta uno de los sonidos más eróticos que he escuchado en mi vida. Y me encuentro pensando en las miles de maneras para repetir esos ruidos una y otra vez por el resto de mi vida.
Podría dedicar mi vida a eso y moriría como un hombre feliz.
Sin embargo, cuando empieza a levantarse de la camisa que tengo puesta, la detengo. Un pensamiento recorriendo mi mente.
No, esto no es como debe pasar.
No puedo hacerlo sabiendo las malas experiencias que Liv ha tenido.
Tengo la oportunidad de darle una experiencia distinta y lo haré cómo se debe, no en un momento rápido en donde siento que puedo correrme en cualquier momento con la forma en que me acaricia.
-Espera, Liv -jadeo mientras me separo de ella.
La escucho gruñir antes de tirar su cabeza hacia atrás.
-¿Por qué?
-Porque esto no es lo que te mereces.
Ella voltea verme con el ceño fruncido.
-Julian, mi cabeza no funciona muy bien en estos momentos, debes ser más claro.
Suelto un suspiro antes de acomodarme a su lado derecho, ella voltea de manera que ambos nos estamos viendo.
-Me refiero a que no mereces que tengamos un polvo rápido, porque te aseguro, Liv, luego de toda la espera que he hecho, un toque tuyo y ya me encontrarás terminando en tiempo récord -ella tuerce la boca para esconder la sonrisa que mi revelación le hizo -. Te mereces que te lleve a citas, que te seduzcan, te mereces tener esas experiencias antes de hacerlo.
Liv me observa por lo que pueden ser segundos, minutos u horas. No se como pudo reaccionar a mis palabras, pero recobro la habilidad de respirar cuando siento su mano acariciando mi mejilla.
-En serio no eres real, Juls -dice -, no puedes decir cosas como esas y no esperar que te caiga encima.
-Es lo minimo que te mereces, Liv.
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Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔
RomanceVivir en Nueva York siempre ha sido el sueño, y el hecho de que estoy cumpliendo mi sueño, estudiando la carrera de mis sueños con mi mejor amiga a mi lado, debería ser todo lo que siempre quise. Excepto por mi compañero de residencia, cuando me doy...