Julian.
Llegar a Pittsburgh cerca de la noche no estaba en mis planes, pero cuando el vuelo tuvo unos inconvenientes no tuve otra opción que rendirme y saber que iba a llegar más tarde de lo que tenía planeado a mi ciudad natal.
Guardo mi celular en cuanto veo mi maleta, esperando la respuesta de Liv.
-Dime otra vez por que no me quede en Nueva York -me pide Mary, quien ya tiene su maleta.
-Porque te dijiste que le ibas a dar una oportunidad a tu familia, incluso cuando no lo merecen.
-No es suficiente razón para mi.
-También porque extrañas a Martha.
Una sonrisa aparece en la cara de mi mejor amiga cuando menciono el nombre de la cocinera de sus padres.
-Eso tiene más sentido -suspira - ¿Aún está la opción de ir a tu casa si las cosas se complican en la mía?
-Las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti -le aseguro.
Ella asiente antes de caminar hacia la salida, en donde encontramos a mi familia y un hombre vestido de negro con el nombre de Mary en un cartel.
-Ni siquiera se dignaron en venir -Mary dice entre dientes.
-Solo son unas semanas.
-Unas semanas que van a matar mi vibra -me dice -. Y a mi de paso.
Tomo su mano, tratando de darle el consuelo que necesita.
La situación familiar de Mary es... complicada, sus padres nunca tienen tiempo para ella a menos que sea para criticar sus decisiones, y su hermano tampoco es que sea de gran ayuda. Aunque él no diga nada, tampoco defiende a Mary de sus papás.
-Recuerda, siempre puedes quedarte en mi casa durante estas semanas -le digo -. Eliza lo pasará en el apartamento de Connor aquí en Pittsburgh, por lo que hay una cama desocupada.
Ella asiente a mis palabras antes de dirigirse a donde el señor está, en cuanto la veo marcharse mis ojos buscan a mi mamá. La encuentro rápido, pero no por ella, sino por mi hermanita.
Elaine viene corriendo a donde estoy para darme un abrazo que me deja sin aire.
-¡Al fin llegaste! No sabes cuanto necesitaba verte, Juls -me dice en cuanto me abraza -. La casa no es lo mismo sin ti, no sabes lo mucho que debo contarte.
-Primero deja a tu hermano respirar, Laine -le dice mi mamá -. Juls debe estar cansado del viaje.
Elaine se separa de mí y ahora es mi mamá quien me abraza.
-¿Creciste desde que te fuiste? Te siento más delgado ¿si te alimentas bien en Nueva York?
Las preguntas de mamá empiezan y yo solo dejo que termine de hablar antes de responder cada una de ellas.
Cuando al fin terminamos nuestro encuentro, nos vamos a la salida en donde el carro de mamá está esperándonos.
El camino hacia la casa es rápido, luego de recorrer las calles de Nueva York todos los días, la distancia de las cosas en Pittsburgh se ven más y más pequeñas.
-Entonces, hermano ¿Cuándo vas a hablarnos de Olivia? Muero por saber más de ella -me pide Elaine cuando dejó la maleta en la sala.
-No lo sé, hermanita, ¿Cuándo nos dirás de las universidades en las que aplicaste?
El semblante de Elaine cambia de chistoso a uno más severo, su sonrisa se vuelve una línea fina antes de irse a su cuarto sin decir nada más.
-¿Qué le pasa a Laine, mamá?
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Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔
RomantizmVivir en Nueva York siempre ha sido el sueño, y el hecho de que estoy cumpliendo mi sueño, estudiando la carrera de mis sueños con mi mejor amiga a mi lado, debería ser todo lo que siempre quise. Excepto por mi compañero de residencia, cuando me doy...