Johnny (JohnMark)

Ocho

Mark gimió cuando Johnny se metió dentro de él. Estaban tendidos de lado y Johnny estaba detrás de él sosteniendo en alto la pierna de Mark. Mark clavó los dedos en la parte superior del muslo de Johnny mientras la polla de Johnny lo estiraba de par en par.

Quería preguntarle qué había pasado con el lobo, pero Johnny no parecía estar de ánimo para hablar. Si necesitaba el cuerpo de Mark como escape, Mark lo ayudaría con mucho gusto.

Cuando Johnny estuvo completamente dentro de él, rodó a Mark a sus manos y rodillas. Mark miró por la ventana a la impresionante vista de Johnny alternando entre rápidas y lentas embestidas. Al igual que Mark pensó que iba a hacerse añicos con su orgasmo, Johnny retrocedió sólo para llevarlo al borde del precipicio de nuevo.

Era una dulce tortura y a Mark le encantaba. Él se echó hacia atrás, encontrándose con los empujes de Johnny cuando las voces de hombres flotaron hasta a ellos. Mark finalmente se dio cuenta de que los hermanos de Johnny estaban en la casa.

Miró por encima de su hombro, pero los dedos de Johnny se apretaron en sus caderas. —No vendrán aquí. —dijo Johnny.

Eso no fue tranquilizador. Mark no era un amante silencioso y se sentiría mortificado si lo escucharan gritar el nombre de Johnny. —¿Por qué demonios están aquí?

La polla de Mark comenzó a suavizarse a medida que crecía su ansiedad. Pero Johnny se movió más rápido, impulsándose más duro y profundo, haciendo que Mark se olvidara de lo que habían estado hablando.

Johnny cambió el ángulo de su empuje y su polla golpeó la zona de muerte de Mark. El pene suavizado de Mark se endureció de nuevo cuando Mark lloriqueó y gimió. Él araño la ropa de cama, se balanceó hacia atrás, luego envolvió su mano alrededor de su polla y se masturbo desesperado por su liberación.

Cuando Johnny mordió su hombro, Mark gritó su semilla estalló cuando su orgasmo lo atravesó. La polla de Johnny palpitó dentro de él, luego Johnny soltó su agarre, lamiendo la herida mientras se alejaba de Mark.

Había sido corto y rápido pero Mark no tenía quejas. Amaba cada segundo que su pareja estaba dentro de él, sin importar si el sexo era rápido o lento, cinco minutos o una hora.

Johnny se levantó y volvió con un paño húmedo, limpió a Mark antes de que se vistiera. No dijo que Mark no podía bajar así que Mark se vistió también y se unió a los hombres de abajo.

Jaehyun le sonrió y Mark se ruborizó. Le saco la lengua a Jaehyun antes de sentarse en el sofá. Sunghoon cayó junto a él guiñando un ojo a Mark antes de dirigir su atención a Johnny.

Mark se sentía como un enano de bolsillo en comparación a estos hombres. Todos eran musculosos y altos, pero Mark se sentía como si estuviera en el lugar más seguro del planeta cuando lo rodeaban así.

—A estas alturas estoy seguro de que Yuta ha contado a todos lo que pasó entre yo y Kun. —Johnny cruzó los brazos y se apoyó contra la pared—. Les doy la palabra a sus pensamientos.

Cuando todos miraron a Johnny con expresiones aturdidas, Mark lentamente levantó la mano, como si estuviera en clase.

Johnny sonrió. —¿Sí, Mark?

—No tengo idea de lo que está pasando. ¿Puede alguien explicarme? 

Escuchó a Johnny contarle lo que ocurrió y la amenaza de Kun. El estómago de Mark se apretó ante la idea de que los lobos los atacaran. Se había encariñado mucho con los hermanos Seo y no quería ver a ninguno de ellos herido.

Especialmente a Johnny.

—Mi voto probablemente no cuenta, —dijo Mark mientras miraba furioso a Johnny—. Pero incluso después de lo que he visto y oído acerca de tu padre, no sabría qué hacer si tuviera que tomar esta decisión sobre mi propio padre, aunque era bastante malo también.