Nueve

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Jaehyun nunca había estado en Grizzly Ridge durante el día. Cada vez que necesitaba rascarse una picazón, llegaba por la noche y se enganchaba con el primer gay guapo que pudiese encontrar, aunque en una ciudad pequeña, las cosechas eran escasas así que también encontró un par de conexiones en las ciudades de los alrededores. Estar allí a plena luz del día se sentía... extraño. Más de una persona se volvió para mirarlo, como si rara vez vieran a un extraño en la ciudad.

Jaehyun no iba a menudo a Grizzly Ridge para saber si ese era el caso.

—Dudo que esté escondido aquí. —Jaehyun miró a su alrededor los céspedes bien cuidados y las casas bonitas, preguntándose cómo habría sido crecer en un lugar como éste sin una mano de hierro que los gobernara—. Alguien como Changmin sobresaldría como un pulpo en un garaje.

Esa era la pura verdad. Si llamaban la atención sólo por conducir por el medio sin duda Changmin habría sido un espectáculo. Si estuviera en Grizzly Ridge, habría habido cuerpos.

Jaehyun pasó por la zona residencial, escaneando, esperando, sabiendo que su padre sin corazón no podría mezclarse. Entonces, de nuevo podría estar equivocado. Pasaron por un parque de remolques que había visto días mejores y a lo largo de unas pocas calles, casas que parecían estar apenas juntas, basura en los patios, pórticos y casas que necesitaban mucho trabajo de pintura y reparación.

Jaehyun sabía que la familia Seo había fundado esta ciudad, pero después de ser cazados como animales salvajes, su clan se había establecido en las montañas. Por lo que había oído no sólo de su padre, sino también de su abuelo, cuando el tipo seguía vivo, Grizzly Ridge había sido un lugar magnífico para vivir.

Ahora, no tanto. No al lado oeste de la ciudad, al menos.

Miró en su espejo lateral y vio que el coche de la policía todavía los seguía, tal como había sido desde que habían entrado en los límites de la ciudad. —Creen que somos fantasmas. —dijo.

Hyunjin miró por su espejo lateral. —Sí, yo también lo noté. No sé por qué estamos siendo seguidos, sin embargo.

—El buen viejo policía está asegurándose de que sus seres humanos estén siendo protegidos, —dijo Jaehyun—. Somos extraños y al parecer los extraños hacen que estas personas salten nerviosas.

Lo mismo sucedía con los matones que colgaban en las esquinas, pero al parecer no molestaron al policía tanto como Jaehyun y Hyunjin.

—Entonces, sigue adelante y sal de aquí. No necesitamos más problemas en nuestros platos de los que ya tenemos. Si alguien encuentra a Changmin, tendremos que correr.

Jaehyun se alegró como el infiero por salir de allí.


🐻🐻🐻


Yuta estudió la cabaña desde una distancia lo suficientemente larga que si Changmin estuviera dentro, no podría oler su presencia. Aunque, a un cuarto de milla de distancia había olido a su padre, pero el olor había sido débil. Todavía lo era. Sabía que Changmin estaba dentro o había estado allí recientemente.

No salía humo de la chimenea de la vieja cabaña de caza. Era de una habitación individual sin electricidad, así que con los días cada vez más fríos y las noches francamente frías, Changmin habría encendido la antigua PotbellyStove. 

De nuevo, Yuta ya no estaba seguro de lo que haría su padre. Todavía no entendía lo que Kun había querido decir con la venta de drogas a Johnny para Changmin. ¿Qué mierda estaba pasando aquí? Yuta rechinó los dientes ante la idea de que Johnny escondiera algo de él.

Johnny (JohnMark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora