Sin senos si hay paraíso

C O L O M B I A

2 meses después...

Catalina fue a Colombia, ya todos saben que ella estaba viva, yo hoy viajamos a Colombia porque tenia una misión de atrapar al Titi.

—Estas lista didi — pregunté a mi hija mientras acomodaba mi gorra para bajar del avión.

—Claro que si mom, lista para ver a la familia —

Bajamos del avión y Catalina nos estaba esperando en el auto. Al salir ahí estaba mi amiga Virginia Fernández o Catalina Santana.

—Que tal amiga — ella bajo del auto y me dió un abrazo.

—Aqui estamos — sonreí a mi amiga.

—Ay Didi que grande estás — miró a mi hija y está sonrió, a didi siempre le cayó bien Catalina.

—Bien madrina y usted, que tal está? — Catalina era la madrina de Didi junto con su esposo Santiago.

—Pues no muy bien, pero vamos que se nos hace tarde — dijo mi amiga mientras nos subíamos a la camioneta.

—Cata será que Didi se puede quedar en tu casa, no quiero que se quede sola —pregunte a mi amiga mientras manejaba y Didi me miró sorprendida.

—Claro amiga, estan todos en la casa —

—Gracuas cata — agradecí a mi amiga.

Pasamos a dejar a didi a la casa de Catalina y fuimos a la oficina, tenía nervios.

Entramos a la oficina del jefe de Catalina y estaba ahí sentado.

—Señorita Smith — el se levantó de la silla y me dió la mano — un gusto, soy Martin, por fin conocerla, me han hablado maravillas de usted.

—Pues un gusto trabajar para usted — sonreí mientras me sentaba con Catalina.

—Bueno como le dije a Fernández hay unas personas que son claves para ayudarnos con el operativo, ellas creen que aún son las mismas de hace 20 años, que sigue interesada en el dinero de los narcotraficantes. Entonces les pido que actúen con normalidad — explico el jefe a ambas.

—Clafo, no tengo problema, lo que su tendriamos que cambiarno, no creo que si nos vean así sigan pensandi que somos las mismas prepago de hace 20 años—mi amiga tenía razón, yo iba con un blazer y un pantalón.

—De acuerdo —nuestro jefe saco unas bolsas —estas son para ustedes —Nos entrego las bolsas donde había un vestido color crema.

—Ya tenías todo planeado — rei ante el comentario de mi compañera.

—Entonces se cambian y ya traigo a esas personas.

Catalina y yo nos retiraron de la sala y fuimos al baño a cambiarnos.

—Pues hace años que no me pongo un vestido como estos, siento que esto lo usaría didi— Catalina rio ante mi comentario.

—Me ayudas a subirlo —Dice cata mientras se voltea. Y la ayudo a subirse el vestido amarillo.

—Ya estamos, vamos? — Yo asentí y fuimos a la oficina a esperar a Martin.

Esperamos unos minutos cuando el paso por la puerta —Estan listas?

—Listisimas —dije yo asiendo un pose.

—Quieres algo más — martin simplemente nego y fue. Buscar a las personas.

Cuando entraron vimos a Paola con una chica al lado.

—Paola...—

—Jasmin, Catalina — ella sorprendida corrió a nosotras a abrazarnos.