JIMIN Y LOS 3 MOSQUETEROS (YOONMIN)

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Jungkook se acercó a nosotros sacudiendo sus manos.

_ Aquí estoy, J-Hope. ¿Me buscaban?

_ Ah, no. Solo tenía curiosidad por saber dónde rayos estabas metido–Me reí en voz baja cuando vimos a nuestro Hobi Hyung abrazar cálidamente al conejito. Jin solo movió la cabeza, divertido–¿Estás encargado de los vestuarios de los artistas que se presentarán esta noche, o qué?

_ Algo así. Gérard, la señorita Amélie y yo nos encargamos de preparar cada uno de los vestuarios de los artistas que se van a presentar esta noche.

_ Bueno, estás haciendo lo que más te apasiona, Jungkook.

_ Sí, lo sé.

Fue tan solo un segundo después que vi a un hombre con la cabeza cubierta por la capucha de su chaqueta de mangas roja, caminando de una forma muy sospechosa, lenta y nerviosamente hacia donde se encontraba el señor Min.

No presté atención a lo que Jungkook les estaba diciendo a los otros dos J, por estar atento al siguiente movimiento de aquel hombre.

Abrí los ojos y sentí la palidez en mi rostro cuando el impacto fue rápido y violento, dejando al señor Min aturdido por un momento. El puño del acosador conectó con precisión en el área alrededor de su ojo derecho.

_ ¡Chicos!–Grité corriendo para salvar al señor Min.

_ ¿Qué? ¡Jimin!

Salté sobre el hombre justo cuando estaba a punto de sacar el puñal. Ambos caímos al suelo, y yo ágilmente agarré su brazo con el que sostenía el puñal y torcí su muñeca con precisión.

_ ¡Ah!–El desgraciado gritó y soltó el puñal, que cayó al suelo con un ruido metálico, fuera de su alcance–¡Laisse-moi partir, putain d'idiot!

_ Maldito...infeliz...–Logré inmovilizarlo de los brazos–Cómo te atreves...a golpear...al señor Min...

_ ¡Jimin! Dios, ¡Ten cuidado, Jimin!

_ ¡Chicos, protejan al magnate!–A pesar de que el agresor demostró una resistencia inesperada y logró ejecutar un movimiento sorprendente, dejándome en el suelo para inmovilizarme; pude ver como Jin, J-Hope y Jungkook se ubicaron estratégicamente entre nosotros los dos y Min Yoongi para crear una barrera física que pudiera protegerlo–¡Jimin, no permitas que ese mal nacido se acerque demasiado!

_ ¡Estoy...en eso!

_ ¡Cuidado, Jimin, cuidado!

_ ¡J-Hope, Jungkook, saquen a ese sujeto de aquí! ¡Llévenlo a un lugar seguro! ¡Yo ayudaré a Jimin! ¡Háganlo ahora!

_ ¡Ten cuidado, Jin!

Agarré al tipo del cuello de su chaqueta y le crucé la cara con un puñetazo para volver a inmovilizarlo. Jin me ayudó a inmovilizarlo de los dos brazos en su espalda.

_ Hijo de puta. ¿Qué intentabas hacer, desgraciado?

_ ¿Jin...dónde...dónde está el señor Min?

_ Tranquilo, Jimin. J-Hope y Jungkook están con él–Jin me miró preocupado cuando me dejé caer al suelo algo dolorido–¿Jimin? Ey, ¿Te sientes bien?

Asentí con la cabeza, aunque había recibido varios golpes en el estómago y en la cara.

Y los supuestos guardaespaldas y el equipo de seguridad del lugar tardaron varios minutos en saber de la situación, hasta que al final, pudieron detener al tipo y ponerlo bajo arresto. El lunático tenía varios hematomas alarmantes en la cara, el labio superior partido y la mejilla ensangrentada por el golpe que le di con mi anillo de plata.