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Jimin se enojaba por cualquier cosa fácilmente. Algunos le tenían miedo, a otros simplemente les parecía adorable.

A mí me hacían reír sus berrinches.

_ Te dije que no me marcaras, Yoongi. Y fue lo primero que hiciste.

_ Yo no te dejé una marca–Esa mañana su familia iba a regresar a Busan después de quedarse una semana entera en París y acompañar a Jimin en su ceremonia de graduación como guardaespaldas.

_ ¿Ah, no? ¿Entonces qué es esto?–Volví a reírme con los brazos cruzados viendo sus tiernas mejillas sonrojarse–Es un chupón, Yoongi, en mi cuello.

_ Se te ve muy bien.

_ Ah, sí, seguro. ¿Qué crees que dirá mi mamá cuando vea esto?

_ Puedes decirle que te golpeaste.

_ No me va a creer–Sonrió–Yoongi, en serio. Ya deja de reírte.

_ Perdón. Eres muy tierno cuando estás enfadado, Jimin. Pero tienes razón, no volveré a marcarte así sí no te gusta.

_ No es que no me guste, Yoongi–Me abrazó por la cintura y me robó un beso–Me encanta que dejes marcas en mi piel, solo que...la gente no tiene por qué saber lo que nos pertenece simplemente a los dos.

_ Muy bien. Entonces, ¿me perdonas?

_ No hay nada que perdonar, Yoongi–Se rió.

_ Hace un rato estabas enojado conmigo.

_ Bien dicho, lo estaba.

Suspiré hondo pegando mi frente en la suya y cerrando los ojos.

_ Hoy es mi cumpleaños.

_ Lo sé.

_ ¿Y por qué no me has dicho feliz cumpleaños aún?

_ Te lo iba a decir más tarde–Me senté en el borde de la cama con él sentado en mi regazo. Lo abracé y así nos quedamos–Pero sí quieres, te lo digo ahora. Incluso cantando.

Yo escondí la cara en su cuello: –Bueno. Te escucho.

Cerré los ojos cuando una melodía angelical llenó la habitación. La voz de Jimin comenzó a entonar "Feliz Cumpleaños" de una manera que hizo que mi corazón latiera con emoción. Su voz era hermosa, casi etérea, y parecía fluir como un arroyo de melodías cristalinas. Cada nota que salía de sus labios era un regalo para mis oídos.

A medida que Jimin terminaba la canción, me di cuenta de lo especial que era su voz. La belleza y el talento de él como cantante eran evidentes, y una idea comenzó a formarse en mi mente. Podría haber un futuro brillante para mi chico en Soundwave Entertainment, quizás tener su propia compañía discográfica.

Antes de que pudiera expresar mis pensamientos, nuestros labios se unieron en un tierno y delicado beso. Hasta que la puerta se abrió y los otros chicos, Namjoon, Seok-jin, Ho-seok, Jungkook, Ken; el otro tipo que era el novio de Ho-seok y que no recordaba su nombre, y Jackson, entraron con entusiasmo, sosteniendo un pastel de cumpleaños muy grande. Me sorprendieron mucho, llenando la habitación de risas y alegría.

_ ¡Feliz cumpleaños, Yoongi!

_ Oh, vaya, gracias.

_ ¿Sorprendido?–Namjoon se sentó en el borde de la cama sin dejar de sonreír–Todos venimos a cantarte el feliz cumpleaños, amigo.

_ Jimin ya cantó para mí–Me recosté en el pecho de mi pareja–En coreano.

_ ¿Jimin, canta?–Todos lo miraron con sorpresa.

JIMIN Y LOS 3 MOSQUETEROS (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora