La Estrella Que Escondió Su Brillo

▪️Viviendo El Amor▪️

Capítulo 6.
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Al ver aquel accesorio en el cuello de la Reina, un tumulto de pensamientos sobre la forma de la estrella.

—Su Majestad... — llamó aún manteniendo su mirada sobre la reina.

Ella lo miró.

—Disculpe mi intromisión tan repentina... pero ese collar... ¿Porqué se aferró a él? ¿Qué tiene de especial?

Aurora y Eric se miraron.

—Discúlpeme, Su Majestad... si no desea hablar... fue inapropiada mi pregunta.

—No, Atilio... no es eso... — replicó con tranquilad en su voz volviendo a tomar entre su mano su collar — este collar representa todo para mí y para mi marido... Eric lo mandó a confeccionar  para el nacimiento de nuestra hija... La Estrella del Rey...— sonrió mirando a su marido con  melancolía.

Eric entrelazó sus manos y soltando un suspiro agridulce. — A Aurora siempre le he proclamado mi amor como el infinito de una estrella... deslumbrando mi vida desde que nos conocimos... pero con la llegada de nuestra hija... de nuestra amada Aurora...Aurora Elena... — susurró al bajo el nombre de su hija sin poder evitar que una lágrima cayera por su mejilla derecha — ahora mi estrella no solo conformaba a la mujer que amo sobre todas las cosas... mi única hija mujer había llegado a este mundo para completar nuestra felicidad, mi querido Atilio... por eso mandé a que forjaran dos collares de oro sólido y único en nuestra tierra que solo la Reina, mi esposa y la Princesa Real poseerían... cada una iba a tener una estrella partida a la mitad y que ambas unían la una de la otra...

—Cuando me la arrebataron de mis brazos, la otra mitad de la estrella se fue con ella y nuestra felicidad acabó desde ese día — agregó con voz quebrada — ¡esos malvados me la arrebataron! — exclamó con cierta amargura Aurora recordando aquel fatídico día.

<<<<Flashback.

Los Reyes iban en el carruaje real en dirección al palacio, iban entre el bosque y los árboles, escoltados por un número considerable de guardas para protección de la familia real.

Su hijo mayor había quedado en el palacio a causa de sus estudios escolares, y los Reyes habían salido con su hija aquella tarde son imaginar el atentado que habrían de ser víctimas.

Aurora tenía a la entonces pequeña Aurora Elena recostada en su regazo descansando en los brazos de su madre, la Reina.

El Rey las miraba sonriendo, le daba mucha ternura ver a su esposa y su pequeña niña de esa forma.

—Elena mañana tiene revisión con el doctor, mi amor... hoy s levantó con malestar...

Eric asentía.

—Ha dormido mucho hoy...

—Sabes que qué tener eso la mantiene débil de vez en cuando... pero no es nada preocupante... — acariciaba la frente de su hija con suavidad.

—Cuando lleguemos quiero que...

Sin poder terminar su frase, el carruaje fue detenido de golpe.

—Eric... — susurró nerviosa de pronto, aferró a la niña con más fuerza despertándola sin querer.

—¡¿Qué sucede?! — gritó nervioso al cochero del carruaje.

Ambos escucharon como el sonido de las espadas resonaban en un combate desconocido.

—¡Una emboscada! ¡Protejan al Rey y a la Reina! — gritó el capitán de la guardia real que los escoltaba.