▪️Regreso A Casa▪️

280 48 13
                                    

Capítulo 8.

____________

El Rey Eric entró a su hogar, el Palacio Real, con su hija entre sus brazos y detrás de él, la Reina en llanto desolado.

—¡¿Dónde están los médicos?! —gritó exaltado.

—Están en el Salón, Su Majestad — respondió un guardia.

—¡Llévenlos a la recámara de la Princesa ahora mismo!

El guardia inclinó su cabeza y se retiró para acatar tal orden.

Eric y Aurora llevaron a la habitación a Elena, la que hace tantos años no fue ocupada por su ausencia.

—Con cuidado, Eric...

—Sí, mi amor.

Eric la colocó sobre la cama y Aurora la cobijó nuevamente.

Ambos se quedaron viendo el rosto pálido de Elena y su mirada triste y llena de dolor.

—Eric, tengo miedo... ella no puede irse... no lo soportaría de nuevo... yo no...

Eric abrazó a su esposa con dolor.

—Vamos a hacer todo lo que está en nuestro alcance de salvarla, ¿Si, mi amor? — ella asentía — Ella no morirá.

—Éramos abuelos, Eric... — sollozó — y no lo sabíamos — negaba aturdida.

Ambos miraron a Elena.

—¿Qué habrá vivido ella, Eric? ¿Por que cosas habrá pasado? ¡Una vida sin nosotros!

—Más tarde, haré qué Atilio venga y nos dé más información sobre ella... Lo que escribió en la carta...

—Esclava, Eric... ¡Una esclava!

Aunque Eric trataba de consolar a su esposa, no podía evitar sentir una inmensa furia.

Los doctores habían entrado al poco tiempo, y el principal en atenderla fue el médico real.

—¿Qué van a hacer para que mi hija mejore? ¡Desde niña ella ha padecido tal cosa! ¡Ella debe mejorar!

—Su Majestad, la Princesa está de luto... mientras la revisábamos ella susurraba el nombre “Sofía”. Su condición física está débil, ella requiere de una buena alimentación... Lo que usted nos has dicho sobre la anemia que la Princesa sufre, es verídico.

—¿Entonces? ¿Qué se puede hacer para que ella mejore lo más pronto posible? ¡Yo no la quiero enferma!

—Su Majestad, el mejor combate contra la anemia es alimento en hierro, Su Majestad... La Princesa necesita una buena alimentación... rica en hierro... huevos, pescado, cerdo, mariscos... frutas y verduras... en fin, todo lo que contenga hierro es vital para la recuperación de la Princesa.

Respondieron los doctores con total sinceridad.

<><><><><><>

En el mismo día siendo ya de noche, el Rey había solicitado la presencia de Atilio.

—¿El Alcalde, Atilio? — apretó sus puños haciendo el intento de controlar su enojo.

—Sí, Su Majestad... Elena ha sido esclava toda su vida, su vida se ha basado en ser comprada por hombres...estuvo en manos del Alcalde por varios años... — desviaba su mirada — y en el transcurso de estos años, la embarazó... y tuvo a Sofía... — sus ojos se cristalizaban de a poco.

La Estrella Que Escondió Su Brillo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora