•~ VEINTIDOS ~•

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Una semana, mi pequeña— Lozano arrullaba a su bebé en sus brazos, ya que la carreola y todo lo demás comprado, se había quedado en el departamento de Edson

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Una semana, mi pequeña— Lozano arrullaba a su bebé en sus brazos, ya que la carreola y todo lo demás comprado, se había quedado en el departamento de Edson...

Pero el omega no podía salir, aún le quedaba tiempo de descanso, y su pequeña estaba delicada de salud... sospechosamente, desde el día de su temperatura, al llevarla al doctor con dinero prestado de los padres de Guillermo, este no había detectado nada en especial, y no la había vuelto a tener...

Era extraño...

Ya que, en cuanto Guillermo llegaba a casa (sin dinero y sin trabajo, ya que todo se lo pedía a sus padres), la pequeña empezaba a llorar y tener síntomas de enfermedad.

¿Qué haré?— se cuestionó con desesperación el omega. Él y su pequeña dormían en la cama, mientras que Guillermo lo hacía en el sofá.

Lozano tenía ojeras. Ahora él pasaba todas las noches casi siempre despierto cuidando a Andrea y sobre todo, pensando en lo que había sucedido. Extrañaba a Edson...

La puerta de su hogar fue tocada. Con la esperanza de que, fuera la persona que tanto anhelaba, abrió;

... Andrés...— dijo desganado, aunque también le alegraba ver a su mejor amigo, quizás él podía ayudarle.

Guardado sintió un nudo en su estómago al ver el estado tan crítico de su amigo, el dolor y su rostro afligido, pálido, y ojeroso...

Eso era efecto Guillermo.

¿Ese idiota te ha estado maltratando, verdad?— una vez dentro, al salirse en horario de clase, alzó de inmediato a Andrea para que Hirving se sentase.

El omega cayó al sofá con un suspiro pesado y un bostezo— solo no me ayuda. Tampoco es que me pegue, solo carga de vez en cuando a Andrea, le dice que la ama, y después se pierde haciendo tarea o algo así. Ni siquiera tiene trabajo, Andrés, ayúdame...

Guardado se sentó en otro sofá con la bebé en brazos— Edson no ha ido en toda la semana.— Respondió de una.— ¿Guillermo es su padre, verdad?.

Hirving asintió con tristeza.— ¿Cómo es eso que no ha ido?, oh, mí Edson, seguramente también la debe de pasar mal... él ama tanto a su hija...

Él es más su padre que Guillermo — confesó el omega rizado— ¿por qué estás aquí?.

Porque ambos lo acordamos... Edson y yo sabemos que esto es lo mejor para su desarrollo, recuerda, siempre nos lo enseñaron — Lozano se acomodó en el sofa, recostandose.

Andrés rodó sus ojos — esas estúpidas clases de biología y ciencias naturales— arrugó la nariz— patrañas...

Andrés, extraño mucho a Edson— arrugó su nariz — si me permites, lloraré un poco mientras cuidas a Andrea, con ella no puedo hacerlo— y entonces se levantó a paso calmado y pesado sin ganas, y se encerró en la habitación.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2023 ⏰

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𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒄𝒉𝒐𝒓𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒑𝒂́.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora