Guillermo x Hirving x Edson
Omegaverse
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Sinopsis.
Hirving está muy asustado. Después de ir a una fiesta de noche junto a dos alfas, entre los tres decidieron ir a un lugar más cómodo y discreto. La razón por la cuál...
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Dos semanas después, el domingo de comida familiar (y Andrés que era como de la familia), llegó. Álvarez había pedido un permiso en su trabajo de fin de semana para poder ir a casa de sus suegras.
Edson ayudó a Hirving a bajar del Uber que había pedido para poder llegar a su casa, y que por ende, Lozano no caminara. Aún estaba en planes de conseguir un auto.
Con cuidado, cielo, pisa aquí — dijo tomando la mano de Hirving. Este bajó con ayuda de Edson, y una sonrisa.
Gracias, cariño. Siempre tan amable conmigo — respondió el omega cerrando la puerta sel auto detrás. Frente a su hogar.
De pronto la puerta se abrió con la dulce imagen de Ana saludando a ambos con euforia. Ana no era muy alta a diferencia de Regina, su complexión era algo pequeña y delgada, Regina era más alta pero también delgada.
¡Ya llegamos!— Hirving caminó alegremente hasta la entrada donde abrazó a sus madres quienes correspondieron. Detrás Edson esperó su turno de saludar verbalmente y con su mano.
Entonces los 4 entraron hasta llegar al patio trasero donde esperaba Andrés, volteando la carne del asador.
¡Andrés!— Hirving fue hasta su mejor amigo y por ende, se abrazaron a pesar se haberse visto el viernes y todos los días anteriores a ese por ir en el mismo salón.
Ya hasta pensé que no llegaban— bromeó el omega— pásale a tu casa, ya sabes que eres bienvenido.
Qué amable— respondió lleno de alegría y con una risita, Hirving.
Hola Edson— Andrés esta vez sonrió con levedad al saludar al alfa de su mejor amigo. Álvarez respondió el saludo más alegre.
Bueno, tu mamá Regi y yo les tenemos algunas sorpresas... bueno, en realidad son para mi nieto— Ana estaba muy feliz pues, al hablar, en su voz se podía dar cuenta eso.
Hirving, Edson y Andrés tomaron asiento mientras Ana traía los regalos, y Regina preparaba la carne del asador.
Ojalá sea un cartón de cervezas— bromeó Lozano cruzando sus dedos.
Cielo, no puedes tomar — respondió Edson acomodando el sueter de su omega con una sonrisa. Andrés le siguió la broma a Hirving con un "un blue label".
Pronto Ana regresó con dos grandes cajas que Edson tuvo que ayudarle a cargar rápidamente y colocarlas en el lindo pasto del hogar.
¡Ya los podemos abrir, son gigantes!— Hirving saltó suavemente aplaudiendo.
Se sentía sumamente emocionado. Todo estaba yendole de maravilla.
Tenía un alfa que no solo lo amaba, sino que también le ofrecía protección a su hijo, felicidad y amor, tenía una familia que ahora le apoyaba, y un mejor amigo que había sido real y leal desde el principio.
