Capítulo 04

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Natasha Romanoff:

Natasha: -Bruce para.-le pido, me besa por el cuello y me abraza. -Para.-le digo alzando un poco mí voz. -Ya.-le ordenó, él para y me mira.

Bruce: -Déjame besarte.-me pide con cara de puchero.

Natasha: -Ya me has besado.-le digo. -Me voy a mí cuarto.-voy para la puerta.

Bruce: -Bueno, vale adiós.-me dice, se va, abro la puerta.

Se escucha una melodía, es bonita, se escucha una guitarra, entro y la veo.

Me quedo mirándola

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Me quedo mirándola.
Es guapísima.

____: +Llegue cuando llegue en la madruga-da. Sabes que mí puerta no estará cerra-da. De quien soy, por ti vivo enamora-da. Sí me miro al espejo, encuentro tu mira-da. Nada en esté mundo tiene más sentido, que en el momento en el que me das abrigo. Tú mí confidente mí mejor amigo. Vaya donde vaya sabes yo te sigo-ooh.-sonrio escuchandola, entro y cierro la puerta. -Hola.-me dice.

Natasha: -Hola.-le digo sonriendo, no me ve porque estoy de espalda mirando mí armario. -Cantas muy bien.

____: -Gracias.

Natasha: -¿A quién le cantabas?-le pregunto mirándola.

____: -Sólo cantaba, me gusta mucho esa canción.-me responde, deja la guitarra en el estuche.

Natasha: -Como me dijiste que es una dedicatoria.-le digo alzando ambos hombros. -Y es verdad es como una dedicatoria, muy bonita.-la miro a los ojos, ella sonrie.

____: -Te dije que era bonita. -Sólo la cantaba, nada más.-me dice, me acerco.

Natasha: -Suena bastante bien.-me siento al borde de la cama, ella me mira.

____: -Es preciosa.-me dice sonriéndome.

Natasha: -Es muy romántica.-¿qué estoy haciendo? ¿Por qué quiero besarla?

____: -Nat, eres un peligro.-me dice sonriendo.

Natasha: -¿Te gustan los peligros?-le pregunto, ¿qué me pasa?

____: -Sí y más sí son pelirrojas y de ojos verdes, con esa nariz.-me toca la punta de la nariz con su dedo, aah... Esto está muy mal, pero me provoca. -Y tus labios son... Muy sexys.-me dice, toca mis labios con su dedo, me acerco a ella.

Voy directa para su boca, siento su respiración cerca de mí, me acaricia por la mejilla, le agarro por la nuca.

Me ganan las ganas de besarla, sus labios rozan los míos, cierro mis ojos al tacto, es delicada

Unos golpes en la puerta nos separa, maldigo quien sea que esté detrás de esa puerta.

Casi la beso, sentí sus labios, toco mis labios, ooh Dios... Me gusta.

____: -¿Quién?-pregunta, me voy para mí cama.

Kate: -Hola soy Kate.-le responde desde atrás de la puerta, ella abre la puerta. -Te he traído esto.-le da algo.

____: -Gracias, me gusta mucho el chocolate.-le dice contenta.

Kate: -De nada.-le dice. -Buenas noches ____.

____: -Buenas noches Kate.-le dice, escucho como se va, ella cierra la puerta y viene a la cama. -¿Quieres?-me ofrece, lo miro.

Natasha: -No gracias, creo que me dormiré ya.-le digo, me tumbo dándole la espalda y me quedo mirando la ventana.

Casi la beso, he estado tan cerca de besarla, ¿por qué? Me parece guapa, pero ¿por qué quiero besarla?

Sus labios son carnosos, toco mis labios, por nada la beso, Dios...
Aún siento su respiración.

____ Stark:

Mmm... Que bueno está el chocolate, como más.

Creo que debería guárdalo, sino mañana probablemente me enfade por haber comido todo.

Los guardo y miro a Natasha, está de espalda dormida.
Muerdo un poco mis labios.

Aahh... La iba a besar, esos labios carnosos y sensuales que tanto desea iban a besarme, como detesto a Kate ahora mismo.

____: -Nat, ¿estás dormida?-le pregunto, no hay repuesta, pues sí está dormida. -Vale estás dormida, buenas noches diosa.-le digo apago la luz para que duerma mejor.

Natasha Romanoff:

____: -Nat, ¿estás dormida?-me pregunta, no le respondo. -Vale estás dormida, buenas noches diosa.-me dice, muerdo un poco mis labios sonriendo.

Me ha llamado diosa.
Uff... Me gusta ese apodo.

____: -Creyó que ese día era el último que la veía, esa rubia alta con unos tacones altos y bien vestida, sé alejaba de ella, una mujer con ropa sencilla, zapatos deportivos y una cola a medio hacer, cada minuto que pasaba eran como horas y no podía dejar de pensar en cómo esa rubia le había robado su corazón, entra en el aquel tren dirigiéndose a su pueblo, aquel que hacía mucho no veía desde que tenía unos quince años, las puertas de aquel tren sé cerraron y esa chica sencilla estaba partiendo de nuevo para casa, su casa, apartándose de la ciudad, donde había construido su nuevo hogar sola y con una gata... Ah como yo, apenas duro el estar levantada, pues el viaje a casa era muy largo, se sentó y se quedó mirando como el paisaje pasaba frente a sus ojos. Al llegar a su parada, salió del tren con sus maletas, no eran tantas sólo dos y... Vio a Natasha y se enamoró de ella, son novias y tuvieron seis hijos, listo todo muy lindo.-sonrio. -No mentira... Pero ojalá, mmm... ¿Por dónde me quedé?-se pregunta, me doy la vuelta y la miro leyendo un libro. -No eran tan sólo dos y pensaban bastante, camino por aquella estación, saliendo para poder ver a su familia, que tanto añoraba, sale de la estación con una sonrisa de oreja a oreja, pues hacía más de un año que no veía a su gente, tampoco es que llamará mucho, pero lo tenía claro, no iba a dejar que sus días allí fueran malos, porque aunque su familia aún no supiera que es lesbiana, no iba a dejar de verlos por no saberlo, hoy sería ese día, en el que les dirá que es lesbiana, estuvo de relación con una chica muy linda, pero por desafortuna no acabó bien... Anda como yo. Pero no iba a perder la esperanza de encontrar su amor, su gran amor, tenía esa esperanza de que en algún momento, cualquier lugar la encontraría, podría ser aquella rubia con la que chocó e intercambiaron nombres, pero no sabía sí era lesbiana o bisexual, podría ser hasta pasexual, no lo sabía... La vida es complicada Adriana, me voy a mosmir.-deja el libro en la mesa y se duerme, que mona es, me gusta escucharla.

Querida Natasha 𝙽𝚊𝚝𝚊𝚜𝚑𝚊 𝚢 𝚝𝚞́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora