Guardian (TERMINADA)

Hasta luego

Guardian.

Capítulo Final

Hasta luego

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—¡SAKURA, ABRE!

La abrupta interrupción de Kabuto en el departamento hizo que el espíritu de Sasuke saliera expulsado precipitadamente del cuerpo de un confundido Naruto.

El haber estado dentro del cuerpo de un ser vivo trajo como consecuencia que el fantasma tuviera una desestabilización de su energía espiritual lo que a su vez provocó que no fuera capaz de moverse con normalidad.

—Es Kabuto!

En medio de la conmoción, Sasuke escuchó como Sakura alertaba a Naruto, que tomado de sus brazos al deshacer apenas el abrazo no estaba del todo enterado de qué estaba pasando, mas los histéricos gritos de Kabuto en el exterior le bastaron para saber que se encontraban en peligro.

—Sasuke... ¡¿qué hacemos?!

—¡C-corran! —fue lo único que alcanzó a gritar este, sin ser capaz aún de recuperar la movilidad.

Tan pronto Naruto escuchó la instrucción, alentó a Sakura a buscar una vía de escape.

—Las escaleras de emergencia. —indicó ella, guiándolo hacia una de las ventanas que daba acceso a dicho lugar.

—Son bastantes... —tragó Naruto saliva, viendo con algo de vértigo la altura a la que se encontraban.

—Nos alcanzará antes de que lleguemos a la superficie.

—O peor aún, nos pondremos en su mira, el tipo viene armado...

—¿Entonces...? —musitó Sakura, viendo hacia las escaleras que daban al último departamento y las cuales le dieron una idea.

—Sí... —concordó Naruto, pensando lo mismo que ella. —¿Hay otra salida de emergencia del otro lado?

—Sí, andando... subiremos y saldremos por la calle trasera. ¡Vamos! — apuró Sakura al escuchar una serie de disparos.

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En el exterior del departamento, los gritos de Kabuto pasaron a ser más amenazantes al no recibir respuesta por parte de la veterinaria.

—¡Sakura, abre la maldita puerta! —insistió tocando la puerta con agresividad; sin embargo, nadie respondió. —Maldita sea... así lo quisieron Sakura y Sasuke... haremos esto a la mala.

Sacando su arma, Kabuto comenzó a disparar contra el herraje hasta que por fin le atinó y logró abrir la puerta. Una vez dentro del departamento comenzó a recorrerlo desesperado en busca de la chica de cabello rosa.

—¡Sakura! Maldita sea, desgraciada ¿dónde te metiste?... ¡maldito, Sasuke! —gritó con frustración al no dar con ella.

Del puro coraje, arremetió con una patada contra el pequeño altar donde reposaban las cenizas de su difunto amigo, sin ser consciente de que este, espiritualmente lo seguía observando desde la sala.

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Sasuke lentamente se estaba recuperando, pero había algo que aún pesaba dentro de él que no le permitía levantarse del todo, no sabía si era por haber estado dentro del cuerpo de Naruto o era que su espíritu se encontraba muy conmocionado después de lo que Sakura le dijo que no le daba la capacidad de concentrarse.