—Sí, sheriff —Etoiles tomó su sombrero, se lo puso y se encaminó rápidamente a la salida. La pequeña multitud que ocupaba la sala de espera lo siguió.
Tras echar una mirada especulativa a Roier, Osvaldo siguió a los demás diciendo:
—Beni, anótame veinte a cincuenta, ¿de acuerdo?—Espérame fuera, Beni —dijo Molly, que antes de salir se volvió hacia su hijo—. Ya te avisaré cuando Freya esté en el pueblo, Cellbit.
—De acuerdo, mãe.
Molly sonrió y salió.
Roier no había dicho una palabra, pero de pronto se dio cuenta de que el
catálogo seguía a la vista de cualquiera que pudiera entrar en la sala.Lo enrolló y se lo metió en el bolsillo trasero. Miró a Cellbit de reojo.
—Puede que tenga que matarte.
—Sólo trataba de ayudar. Me ha parecido buena idea echar un vistazo a la mercancía antes de que vayamos a la tienda.
—No pienso ir a esa tienda contigo, Cellbit Corane.
—¿Acaso te has convertido de pronto en una gallina?
Roier frunció el ceño.
—De acuerdo. Nos vemos allí a las seis —dijo, y a continuación giró sobre sus
talones para marcharse.. ★ .
Cellbit aparcó ante la tienda de lencería diciéndose que debía haberse vuelto loco para haber sugerido aquella idea. Lanzó una furtiva mirada a su alrededor.
A las seis de la tarde en octubre no había oscurecido lo suficiente como para que no pudieran reconocerlo, incluso aunque la tienda estuviera en un pueblo vecino.
Se apoyó contra el capó del coche mientras miraba el escaparate de la tienda.
Desafortunadamente tenía muy buena imaginación y prácticamente podía ver a los maniquíes caminando, inclinándose y sentándose... y convirtiéndose en Roier.
Estaba tan concentrado en sus observaciones que se sobresalto cuando Roier se detuvo a su lado. No había oído llegar su coche, pero al volverse vio que estaba estacionado detrás del suyo.
—¿Has visto algo interesante? —preguntó en un tono desafiante.
Cellbit se encogió de hombros.
—Creo que algunas prendas del catálogo tienen muchas posibilidades. Y el escaparate está lleno de cosas que les gustarían a los hombres alfas.—Tú eres un alfa. ¿Has visto algo que te guste?
Cellbit señaló un sujetador rojo con un tanga a juego, luego miró a Roier y sacó su cuadernillo para tomar nota.
—Con tu tono, el rojo estaría muy bien, aunque esa sofisticada prenda negra tampoco estaría nada mal. Los hombres siempre se preguntan cómo quitarla.
Roier miró y escuchó mientras Cellbit seguía inspeccionando el escaparate como si hacerlo no lo afectara en lo más mínimo. Cuando terminó, Roier dijo:
—Si no entramos de una vez la gente va a pensar que estamos a punto de asaltar el local.
Cellbit rió.
—No había pensado en eso. Tal vez deberíamos habernos cambiado de ropa antes —miró su uniforme—. Aunque tampoco me has dado demasiada opción.—Tengo algo que hacer después, así que he venido directamente del trabajo.
—De acuerdo. ¿Qué te parece si yo entro primero y luego pasas tú? Así nadie sabrá que venimos juntos.
ESTÁS LEYENDO
Loco de pasión - Guapoduo
Fiksi PenggemarRoier tenía algunos problemas con los alfas... Al fin y al cabo, ¿cuántos alfas querrían a un omega alto y fuerte, capaz de ganarles en cualquier pelea?.... . ★ . Esta história es una adaptación del título "Loca de pasión" una historia escrita po...