Loco de pasión - Guapoduo

Capítulo 8★

Roier miró por la ventana el aparcamiento del edificio de apartamentos en que vivía. Cellbit había llegado. No entendía por qué estaba tan nervioso. Lo conocía desde siempre.

Pero aún se ruborizaba al recordar lo sucedido en la tienda de lencería. Había necesitado hacer acopio de todo su valor para salir de detrás del biombo. Y cuando lo hizo no estaba preparado para la reacción de Cellbit.

Casi podría haber jurado que vio un evidente deseo reflejado en sus ojos, aunque hizo verdaderos esfuerzos por ocultarlo. Pero supuso que era lógico que hubiera reaccionado así. A cualquier alfa le habría sucedido lo mismo con un omega semi desnudo delante.

Se apartó de la ventana cuando sonó el timbre de la puerta. Miró a su alrededor. El apartamento estaba bastante ordenado. Incluso había
preparado la mesa con unos cuantos folios y bolígrafos.

Sintiéndose aún extrañamente incómodo, fue hasta la puerta y la abrió.

-Hola.

-Hola -saludó Cellbit.

-¿Quieres pasar?

Cellbit sonrió.
-Había pensado quedarme en el descansillo, pero si insistes...

Roier tiró de él para hacerle pasar.
-Algún día, tu sentido del humor te va a jugar en contra.

-La vida es dura, ya lo sabes.

-Pero más dura mi verdura, ya en serio...probablemente va a volverse más dura.

-Sí, lo sé. Tengo que enseñarte a bailar -dijo Cellbit a la vez que sacaba una cinta de su bolsillo y la agitaba ante el.

Roier frunció el ceño.
-No me parece gracioso.

-A mí tampoco. Lo más probable es que no dejes de pisarme los pies.

-No soy tan malo bailando. Siento de verdad la música.

Cellbit alzó una ceja a la vez que volvía a guardarse la cinta.
-¿En serio?

-Sí. Me encanta la música.

-En ese caso deberías haberte quedado con el baterista -Cellbit sonrió y alzó las manos al ver que Roier se dirigía a él con malas intenciones-.Estoy bromeando. Ya sé que su nombre era un obstáculo.

-Haces que parezca un tonto, y no me gusta.

-¿Tonto? ¿Qué tiene de tonto rechazar a un tipo cuyo nombre no te gusta?

-Lo mismo que rechazar de antemano a la sobrina de Lisa por temor a que sea un tonel como su tía.

-Yo no he dicho eso.

-No hacía falta que lo hicieras. Es evidente.

Cellbit avanzó hacia el interior de la habitación.
-Será mejor que nos pongamos a trabajar. No tengo toda la noche.

-¿Tienes una cita caliente?

-Lo cierto es que sí.

-¿Con quién? Pensaba que íbamos a hablar de esto. Ese era nuestro trato, por si lo has olvidado. Yo te ayudo a ti, tú me ayudas a mí.

-En realidad ya no necesito tu ayuda. He encontrado a alguien por mi cuenta. Además, tú eres la prioridad. Lo único que yo necesito es que mi madre deje de insistir para que me case o aún peor me enlace.

-Hmm. ¿Y cómo describirías al omega de esta noche? Obviamente no está loco por casarse.

Cellbit trató de mantenerse serio, pero no pudo evitar reír.
-Caliente, rápido y ligero de cascos. Al menos si cumple las expectativas.