La Otra Realidad

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¿Qué podría decir de la Otra Realidad? ¿Cómo explicarla? La única palabra que podría encajar en su descripción, aunque sea pobre y escueta, sería onírica.

Estar allí, es como estar soñando, pero en un sueño de los llamados lúcidos, en donde podemos interactuar con nuestro entorno en forma voluntaria.

Que podamos interactuar, no quiere decir que dominemos el sueño en su totalidad, estamos a veces a merced de él y a diferencia del sueño, en el otro lado, podemos morir. Esta condición, obviamente, nos predispone en la forma que nos movemos allí.

Según mi maestro, con práctica se llega a dominar parcialmente el entorno, no está claro cómo se hace y no hay una única receta. Cada individuo que penetra, crea consciente e inconscientemente su propio código para hacerlo. Es algo natural, va sucediendo mientras la Otra Realidad se va mezclando con nuestra esencia y creamos un código en común con ella para comunicarnos. Se llama Esencia Cabal.

También existen los zájarus. Estos son una combinación de gestos, movimientos con el cuerpo y sonidos, que al combinarlos dan como resultado el manejo y manipulación de la energía que habita allí. Yo lo veo como una especie de magia. Clamar (así se llama a la acción de realizarlo) un zájaru conlleva práctica y dedicación. Le dije a mi maestro que me enseñara, pero me contestó que todo a su debido tiempo.

Una vez, le pregunté a Oscar que era el otro lado, como también se lo llama, ¿Un lugar que existe realmente o solo se encuentra dentro de nuestra mente?

–No sé con seguridad –me respondió–. Algunos creen que es una de las dos opciones, pero la mayoría pensamos que son ambas. Lo único seguro me dijo, es que existe.

También le pregunté si conocía otras Otras Realidades, y me contestó que ni él ni nadie que conozca en la actualidad o en el pasado, pudo viajar a una diferente. Pero que por su experiencia, estaba seguro que existían infinidad de ellas.

–Es como pensar que somos el único planeta con seres vivientes –me dijo–. Es ridículo.

Cuando nos encontramos dentro del otro lado, como en nuestra realidad, debemos interactuar con nuestro interior y con el entorno para sobrevivir. A diferencia de nuestro lado, que muchas veces podemos dominar, enmascarar, tapar o engañar a nuestra mente, en la Otra Realidad posee un poder enorme y una autonomía, que lo hace parecer un ser viviendo adentro nuestro, acechándonos.

Como una vez me dijo Oscar, "el verdadero enemigo en el otro lado es uno mismo" y tenía razón.

Libreta verde - Relatos de SebDonde viven las historias. Descúbrelo ahora