No era justo, no lo era. Estaba siendo golpeado en mi propia casa por un sujeto al cual se me ocurrió abrirle la puerta, parece que carga una enorme ira contra Second, escucharlo hasta este momento solo me da a entender que solo tiene celos por ser el favorito del Rey y no él.
- Diablos... no tienes idea de cuanto me encantaría verlo destruirse, pero el maldito tiene Inmunidad - lo escucho reírse con amargura antes de acercarse a mi
- el no ama al Rey...
- pero el Rey si a él
Intento incorporarme dolorosamente, quedando recostado sobre una de las paredes del lugar en donde lo observo con enojo.
- el corazón de Second es mio, ¿escuchas? El me pertenece, y yo le pertenezco a él, ¡tu problema es con el Rey no con Second!
- no lo entiendes - sus manos jalaron bruscamente mi cabello haciendo que levante la mirada. Es un hombre con el corazón herido, sus grietas se llenaron de veneno - mientras Second exista... El corazón del Rey Argentina latira por él
No, no es justo. Sabía que algo podría salir mal pero ¿porque tan pronto? Second, quisiera verte una última vez y decirte:
- Te amo Second...
...
Veía con aburrimiento el paisaje, ya perdí la cuenta de las veces que le había dicho al Rey que no era necesario mandar un carruaje hasta mi casa, podía llegar caminando perfectamente pero el todavía insiste. Queria quedarme con Zar, quizá al salir del castillo pueda ir a comprar otro ramo, quizá esta vez hallan tulipanes.
- Señor, hemos llegado
Bajo rápidamente del carruaje caminando directamente a las puertas de aquel enorme lugar, no era necesario que me escoltaran, me sabia el camino de memoria. Llegué hasta la sala donde se supone estaría el Rey, me acerque hasta el haciendo una pequeña reverencia para luego sentarme.
- te ves Feliz Second
- ¿de verdad? Quizá solo descanse bien
- sabes Second. Te llame de emergencia porque quería discutir ciertos aspectos sobre tu trabajo... lo he pensado mucho y he decidido que ya no es necesario que trabajes como Verdugo
Aquello me sorprendió de sobre manera, nunca había escuchado algo parecido ¿un Rey que no quería un verdugo?
- "Dios te eligió para ser su Juez" fue lo que dije una vez pero... no estás bien con eso. Hay más formas de castigar, podre contratar a otras personas y se podrán retirar cuando ellos quieran
No sabía bien qué decir, a pesar de todo era en lo que había estado trabajando durante casi toda mi vida ¿como dejas algo que sabes que te hace daño pero aun así no lo puedes soltar?
- yo... no se que decir
- si es por trabajo siempre tendrás las puertas de este lugar abiertas. Comprendo lo difícil que puedes ser pero, mereces ser feliz.
Ser feliz... sin ese trabajo seria libre de ir donde quiera, podría escapar junto con Zar, ir a un lugar donde nadie nos moleste. Quizá no podamos formar una familia, pero podremos estar juntos.
- pero aun no se ha puesto en funcionamiento asi que, tengo un último trabajo. Sabes lo delicado que son las cuestiones de traición en contra del castillo ¿verdad?
- perfectamente
- bien, la ejecución será hoy a las 12.
Estaba bastante cerca la hora, una última cabeza, y podré darle las buenas noticias a Zar. No puedo esperar para verlo.
Cambie mi ropa, coloque la pintura negra sobre mis ojos y coloque la capucha sobre mi rostro. Fui caminando hasta el lugar con el hacha en mano, un último trabajo y todo esto se acabó.
Subí hasta la tarima, frente a ella estaba toda la multitud la cual no paraba de gritar "traidor". El Rey se encontraba al lado de aquel pobre hombre, sus ropas eran viejas y no dejaban ver ninguna parte de su piel, incluso sus manos estaban cubiertas por guantes.
- ¿y esa capucha? - pregunte al Rey
- como último deseo quiso cubrir su identidad - respondió para luego comenzar a leer el pergamino - se le acusa de Traición a su pueblo, su nombre no será expuesto ante ustedes como último deseo de este hombre
Me sitúe a su lado a una distancia prudente, parecía estar temblando ¿acaso le habían amarrado la boca? Escuchaba balbuceos.
- que Dios se apiade de tu alma
Levante el hacha y la deje caer apuntando directamente al cuello de aquel hombre. La cabeza cayó al cesto y de pronto, sentí como el aire se me escapaba de los pulmones, mi corazón se detuvo por unos leves segundos, mi cabeza trabajaba a mil por hora; antes de que el hacha lo tocase, él volteo su cabeza y me miró directamente a los ojos...
- ¿Te encuentras bien?
Mis manos soltaron el hacha, me arrodille frente al cesto abriendo rápidamente la capucha en la cual estaba envuelta. Sentía nauseas, todas mis extremidades comenzaron a temblar, sentí el dolor en el pecho más fuerte que nunca. No se que podía ser peor, haberle cortado la cabeza a mi padre...
- ¡¡DIOS NO!!
O haberle quitado la vida a la persona que amo sin querer.
- ¡POR FAVOR DIOS NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO PORFAVOR!
me quite la capucha con desespero, las lágrimas gruesas recorrían mis mejillas una tras otra. La cabeza de mi amado Zar se encontraba en mis manos, se ve que había estado llorando, su boca si había sido amordazada para evitar que hablase, todo estaba planeado.
- AMOR POR FAVOR NO
Dios, ¿soy definitivamente la persona que más odias en este mundo verdad?
- ¡¡ZARIST!!
Todo mi mundo se cayó abajo, justo cuando tenía una pequeña esperanza de una vida tranquila, me arrebatan lo más importante para poder cumplirla.
- ¡Second! Por favor cálmate - escucho la voz del Rey y su mano sostener mi hombro la cual aparto con violencia
- ¡APARTATE MALDITO HIJO DE PUTA! - solo quedaba la ira, el dolor, y la tristeza que guarde por años, la nueva solo se terminó por juntar - ¡ACABO DE MATAR A EL AMOR DE MI VIDA! ¡ERES UN MALDITO!
la mirada de todos los presentes estaba sobre mi, mirando petrificados la situación en la que estábamos. No pude controlarme, un golpe tras otro llego al rostro del Rey, el y su estúpido pensamiento de la "traición"
- ¡TODO ES POR TU CULPA! ¡DEVUELVEMELO! - las lágrimas seguían corriendo descontroladas, sentí las manos ajenas alejarme bruscamente de él - ¡SUELTENME DEMONIOS! TE MATARE ARGENTINA ¡¡TU CABEZA TAMBIEN CAERA AL CESTO!! ¡ERES EL PEOR SER HUMANO DE ESTE PLANETA! ¡TU LO SABIAS! ¡LO SABIAS!! - me seguía removiendo violentamente, más guardias se acercaron para intentar controlarme, la mirada de aquel tipo estaba llena de dolor, hipócrita - ¡TE ODIO ARGENTINA! ¡TE ODIO Y NO SABES CUANTO!
No lo pude soportar más, los guardias me sostenían evitando que me acercara al Rey, caí de rodillas viendo por última vez a la dirección de Zar, mi amado hombre, el amor de mi vida, si tan solo hubiera tenido otra oportunidad en la vida
Los dos podríamos haber sido felices.
- te amo Zar...
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Corazones
FanfictionExisten todo tipo de corazones: Valientes, nobles, feroces, malvados, etc. y puede variar dependiendo de la perspectiva de las personas. si para tus allegados eres alguien bueno, para tus enemigos debes de ser la peor persona que existe. No se qué t...