17. Gold

675 70 2
                                    

La sociedad como la conocemos nos dice que los lobos son aliados de ser, son parte de cada uno, es el cincuenta y cincuenta, al principio se pensaba que eran cosas mitológicas, pero llegó un punto dónde había explotado, en estos tiempos modernos, el lobo tomaba mayor control de la vida, o eso era lo que hacían pensar a los Omegas, claro que ella no era una, Gold decía y se camuflaba siendo Omega, pero la realidad era que su nacimiento le hizo ser una Delta.

Los Deltas eran aquellos que en la antigüedad eran relegados como lo más bajo de la cadena, su lobo no tenía tanto poder o autoridad, pero con el tiempo desarrollaron sus propias habilidades, se podría decir que eran como las brujas y magos, podían ayudar con medicina y posiones, podían hacer amarres y leerte las cartas, no veían el futuro, pero si te podían ayudar a tener suerte.

Gold era especial, no era cualquier Delta, era una muy poderosa que sabía los secretos de cada uno, su padre al enterarse de su nacimiento, hizo todo lo posible por relegarla de la familia, hasta que apareció la familia Kimmer, los planes de su padre era hacerse con todo el dinero de Dante Kimmer y para ello debía tener vía libre, solo Lorrein o Rommeo podían hacer eso.

Lo que no sabía si padre, era que ella misma sabía la desgraciada vida que llevaban y el infortúnio que estaba por venir, solo se dejó ser porque no tenía voz en su familia, le ocultaban las feromonas ácidas con perfume y baños en rosas y leche, usaba lentillas porque sus ojos eran blancos, limaba sus dientes porque no tenía colmillos, había una lista muy larga que debía seguir al detalle para si quiera respirar aire fresco.

Gold agradecía siempre de que Lorrein se haya acercado a ella aunque sabía de antemano los motivos de Lorrein, jamás intimaron y no pensaba hacerlo, pero platicaba largo y extenso como dos grandes amigas de infância, ella le ayudaba en sus negocios personales y le advertía si la mala suerte le llegaba, siempre atinaba a su suerte y Lorrein de vez en cuando le preguntaba por ello.

Le había citado en su propio departamento para hablar de algunas cosas personales, Gold sabía que Lorrein había cambiado y había visto en las runas que ya tenía pareja, las runas no mentían porque eran piedras sagradas, se sentía feliz por su amiga, pero debían terminar con esta farsa, más por el hecho de que ella ya había encontrado a su destinado, pero tenía miedo porque no estaba solo, su destino tenía a una persona más en ella, las cartas le habían dicho que era el destino de ella pero no sabía si era correcto.

Lorrein sonríe al ver a Gold, ella era una persona que le transmitía mucha paz y calma, siempre le había confiado ciertas cosas personales, Gold le parecía una persona la cual podrías abrirte como libro y jamás te juzgaba, se dan un amistoso abrazo y se sientan en la sala con calma, Lorrein no sabía cómo abordar el tema porque King quería regresar ya estaba harto de estar lejos de su Doncella, pero debía soportar un poco más, se miran a los ojos y suspira de cansancio.

-Se a qué vienes Lorrein -sonríe animada- mis felicitaciones.

-Gracias… -lamtoma de la mano- sabes que te aprecio mucho, gracias a ti he podido surgir de forma personal.

-Descuida, el destino te tiene cosas muy importantes -sonríe y le palmea las manos- siempre seré tu aliada.

-Gracias Gold, siempre que me necesites estaré para tí -asiente- quiero que la conozcas también.

-Llegará el momento -se para y va a la cocina por agua- debemos terminar esta situación.

-Si, hablaré con mi padre ya no necesito seguir con esto -la sigue con la mirada- debes estar esperando a tu destinado.

-Ya lo encontré -sonríe aparentando relajarse- la Diosa me lo mostró hace poco, pero nada es tan fácil como parece.

-Cualquiera que te tenga en su vida tiene mucha suerte -sonríe recibiendo el agua- sabes que puedo ayudarte.

Tú Mi Única Alfa (GL /Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora