Tú Mi Única Alfa (GL /Yuri)

31. Luna llena

Aviso: Capitulo Largo ❤️
Gracias por leer.

Lorrein estaba frenética, habían avanzado día y medio para llegar al lugar, el sol se había puedo ya y King estaba a flor de piel, había recibido un mensaje de Jason que la enojó más de lo esperado, solo un "Taira, bosque de pino, lobezno" no necesitaba más, ese bosque era justo en la dirección a la que iban, Jermmy y los demás iban cuidándome las espaldas, al llegar hizo que sus hombres se dispersan, Lorrein iria por el lago y su hermano cerca a los campos de flores.

La luna estaba en lo alto, todo podía pasar en una noche de luna, muchas parejas se estaban uniendo ante ella, otras se declaran amor, algunas se lamentaban llamando a su pareja, cada uno tenía su motivo por el que adorar o maldecir a la luna, Lorrein rogaba por la diosa que le ayudará a encontrar a su Omega, de poder matar a aquel que le quitó su felicidad.

Todos le estaban ayudando a encontrarla, de lo ciega y cerrada que era a los demás, jamás se imaginó que Taira sería querida por mucha gente, solo ella era la única mierda en su camino que no pudo ver lo que tenía en frente cuando estaba muy claro, pero si la recuperaba iba a siempre demostrarle que la amaba, siente en el aire un sabor amargo, a limón espeso, King gruño como loco y fueron corriendo detrás del olor, parecía que estaba herido porque el olor se mezclaba con más cosas.

Taira empezó a correr lo más rápido que pudo, no cuestionó que aquella cosa le había liberado, simplemente empezó a correr, aunque no tenía zapatos o cancelas, no importaba a ese punto no sentía ni los cortes que se estaba haciendo en los pies al pisar ramas y piedras filosas, iba dejando huellas de sangre que no se percató que ya se notaba más intensos, sus pulmones empezaron a arder, su nariz picaba del aire frío, sus ojos hinchados no eran de ayuda pero no quería estar en ese lugar, quería volver a casa.

-Caperucita no puedes esconderte -ríe Andreu avanzando por el sendero de sangre- en este cuento el leñador está perdido.

-¡Alejate! -dice Taira como puede- ¡Ayúdenme!

-Corre, corre caperucita -corre despacio dándole falsa ventaja- al final te voy a comer hasta los huesos.

-¡Basta! -dice Taira llegando a un lugar que no podía ver con claridad- eres un monstruo.

Andreu estaba jugando con su presa, había despertado unos minutos después de que Hebi se hubiese ido, no sin antes decirle que la comida era mejor salteada, eso le hizo reír y comprendió lo que decía, debía cazar su presa, así que espero a que Taira se alejara un poco para poder jugar a gusto, pero el era muy rápido, Taira no sabía dónde estaba así que fué fácil que quede acorralada, se acercó gruñendo a un centímetro de su rostro y lamió desde el cuello hasta la frente, le gustaba el sabor de Taira.

Lorrein vió a lo lejos el semblante de un lobezno y algo hizo clic en su cerebro, recordó el sueño que tuvo, a la diosa advirtiéndole de esto, no podía creer lo que estaba pasando, King gruño sacando toda sus fuerzas en el proceso porque le habían dejado libre, sin importar que todos le escucharán, siguió s Andreu por todo el bosque ya sabía a dónde se dirigían y trató de acercarse pero ese hijo del infierno era rápido, su cuerpo estaba perdiendo aliento por la falta de sueño y por la falta de comida, se maldijo por el estado anímico en el que se encontraba.

-Lillo lo viste -dice Jermmy corriendo a ayudarla- mierda Lillo.

-No es el maldito momento -gruñe King- ayúdame, necesito algo que me ayude.

-No puedo, si hago algo más podrías desmayarte -dice ayudándole a avanzar-

-Mierda... -dice tratando de caminar- mi Omega, necesito a mi Omega.