22.Celo

1.2K 58 1
                                    

La familia Kimmer hacia un evento anual que duraba cuatro días, en las cuales había seminarios dónde ofrecían sus productos y nuevos proyectos, primero para atraer a nuevos socios, luego para lanzar lo nuevo al mercado y finalmente concluir con una fiesta elegante, dónde no solo aparecía la prensa, sino que también gente reconocida, era un evento el cual podía aparecer en una de esas revistas tanto de tecnología como de socialité, ya que solo podías asistir si recibían los pases.

Todo estaba ya preparado, Rosse había estado planificando hace meses el itinerario exhaustivo de cada día, ella era muy dedicada cuando le apasionaba algo y planificar eventos le hacía delirar ideas, había una temática claro, este año sería "Noche de gala en Italia", las invitaciones repartidas tenían un código de vestimenta, colores, hasta te recomendaba que accesorios portar, nada se le podía escapar y siempre hacía las mejores fiestas, todas las personas hablaban de los eventos legendarios de los Kimmer.

Rosse estaba finalizando detalles cuando sintió a su Alfa llegar, frunció el entrecejo pues últimamente lo sentía enojado, había querido preguntar, pero la mayoría de veces era por el trabajo, aunque sus hijos comentaban ciertas cosas cuando ella les llamaba para saber si seguían con vida, vio a Dante preocupado y al verla se acercó de manera apresurada y le dió un beso intenso.

-Mi princesa -dice Dante cansado- necesito hablar contigo.

-Claro, permíteme… -levanta la mano y menciona por el audífono- terminamos por hoy chicos ya todo prácticamente está terminado, muchas gracias -mira a su esposo- ahora sí.

-Es sobre nuestros hijos -dice mientras se sientan en una de las mesas- creo que es momento de dejarlos libres.

-¿De verdad? -dice Rosse con ojos brillantes- prometelo Dante…

-Lo prometo… -suspira derrotado- además no quiero ser más juzgado por King, bastante tengo con saber que el aliado de mi pequeña es el Alfa de Alfas.

-¿Qué? A ver despacio amor -frunce el ceño enojada- hay muchas cosas que no me has contado y me vas a decir ahora mismo, que tanto has estado haciendo con mis hijos.

Dante solo agacha la cabeza apenado, sus lobos se compenetran a la perfección, pero él era un Enigmma simple, solo tenía el Don de la palabra y su esposa por ello tenía el de atraer multitudes para escuchar relatos e historias ancestrales, sus lobos eran ancestros, pero eso no quitaba que su lado humano se portaba mal, le tuvo que contar todo ya que estaba siendo influenciado por el don de King, le dijo que qué estaba haciendo hace pocas semanas que Rosse tuvo que rogar a la Diosa por paciencia porque estaba por matarlo.

-Eres increíble de verdad Dante -dice con un golpe a la mesa- ¡como es posible que sigas queriendo controlar a mis hijos!

-No quiero perderlo todo -suspira sin mirar a su esposa- princesa sabes que el negocio no va bien.

-No me importa -dice tratando de contener la ira- podemos hacernos desde cero, como al principio.

-Princesa… -le toma de las manos- lo lamento mucho, ustedes son mi todo y se que no era el camino, pero era lo más fácil, solo tú puedes hacer que este viejo vuelva en sí.

-Dante… -suspira y se acerca a darle un beso- yo te perdono, pero no doy la unica, quienes deben perdonarte de verdad son nuestros cachorros.

Dante asiente entendiendo todo, se sentía adormecido desde que todos se fueron del edificio, su propio lobo se sentía inquieto y repetía que eran culpables, es por ello que fue a buscar a su esposa, pero aún faltaba para que sus hijos le perdonen, Dante necesitaba sentir que de verdad le perdonaba o permanecería en ese estado hasta que lo hagan de verdad ya que ese es el poder de King.

Tú Mi Única Alfa (GL /Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora