Yeonjun siempre salía a correr por la mañana, pero justo en esta ocasión, Soobin se ofreció a ir con él. Podia decir que de muchas maneras esta vez su ejercicio había sido muy divertido, debido a que en el camino competía con Soobin y terminaba ganando.
Cuando llegaron a casa, Soobin tomó a Yeonjun de la cintura y lo levantó, haciendo que el mas bajo enrollara sus piernas alrededor de su cintura. Se acercó a la pared y apoyó la espalda del pelinaranja sobre esta.
—Estoy sudado Soobin, bájame —Soobin negó y acerco su lengua al cuello de Yeonjun, dando una larga lamida.
—Soobin ¡Eww! —Yeonjun comenzó a reír mientras Soobin dejaba besos por todo su rostro, él amaba ser mimado por su mejor amigo, pero no iba decirlo en voz alta.
—Me encanta darte besitos —Yeonjun sonrió y dejo caer sus piernas para ponerse de pie.
—A mi también me gusta recibirlos, pero justo ahora necesito darme un baño, así que nada de besitos —Yeonjun comenzó a caminar hasta su habitación, dejando a Soobin con un puchero sobre sus labios. Cuando llegó hasta la puerta giró su cabeza y volvió a hablar— ¿Quieres acompañarme?
Soobin levantó su rostro, sonrió, asintió y comenzó a caminar a pasos rápidos junto a Yeonjun hasta llegar al baño. Estando ahí, entre risas y bromas se desnudaron por completo.
Podían decir que su desnudez se había vuelto algo común entre ellos, no había ni una pizca de vergüenza, en cambio solo quedaba el calor de ver sus cuerpos desnudos.
Ambos entraron a la ducha y cerraron sus ojos, sintiendo como el agua comenzaba a caer en sus cuerpos, refrescándolos del ejercicio anterior. Soobin había puesto sus brazos alrededor de la cintura de Yeonjun, mientras que este apoyaba su cabeza en el hombro del contrario.
Lentamente, Soobin comenzó a bajar sus manos hasta el abdomen bajo de Yeonjun, estando cerca del inicio de su intimidad, El pelinegro comenzó a dejar caricias sobre la piel de Yeonjun.
—S-Soobin... —Susurró Yeonjun mirando hacia arriba donde estaba el rostro de Soobin y fue en ese momento donde el pelinegro mandó el autocontrol a la basura, bajando su rostro para poder unir sus labios con los de Yeonjun, metiendo su lengua dentro de la cavidad bucal, sintiendo al pelinaranja gemir dentro de su boca.
El beso cada vez se iba haciendo más caliente y Soobin terminó de bajar una de sus manos colocando su dedo índice sobre el capullo que estaba escondiendo su rojo y necesitado clítoris. Apretó y acarició sintiendo el cuerpo de Yeonjun temblar.
Comenzó a mover mas rápido su dedo atrapando en sus labios los gemidos que Yeonjun dejaba salir. La estimulación sobre su clítoris era demasiada, no lo soportaba y sabía que en cualquier momento se iba correr.
Pero justo cuando se sentía mas cerca de su clímax, Soobin detuvo sus movimientos por completo y Yeonjun gimió en protesta.
—No quiero que te corras de esta forma —Soobin tomó la cintura del mas bajo e hizo que se inclinara un poco, haciendo que apoyara sus manos sobre la pared de cerámica frente a él— quiero que lo hagas sobre mi boca.
Yeonjun gimió cuando escuchó a Soobin decir eso, se inclinó lo mas que pudo y cerró sus ojos en el momento que sintió la lengua de su mejor amigo pasar por en medio de sus pliegues, saboreando y limpiando el lubricante natural que estaba saliendo de su interior.
—S-Soob ¡Mgh! —Yeonjun cerró su puño contra la pared y encorvó su espalda al sentir la lengua de Soobin lamer sobre su pequeño coño mientras que con uno de sus dedos acariciaba su clítoris con fuerza y rapidez.
Esto era cielo para Yeonjun.
Soobin pasaba su lengua de arriba hacia abajo en la intimidad de Yeonjun, acercando sus labios para dar una suave succión al sensible clítoris de Yeonjun. El pelinaranja estaba sollozando de placer, no sabía cómo seguía de pie aún cuando sus piernas temblaban.
Un grito salió de la garganta de Yeonjun cuando sintió la lengua de Soobin entrar en él, claro que no llegaba muy profundo pero era suficiente para hacer que se corriera con fuerza sobre ella. Podía sentir como Soobin ponía sus labios sobre su coño, succionando toda su esencia del orgasmo que acababa de tener.
Soobin tomó la cintura de Yeonjun y se levanto hasta llegar a su oreja y susurrar:
—Amo el sabor de tu coño, princesa.
Yeonjun sentía que sus piernas ya no funcionaban y Soobin lo entendió así que lo cargó como la princesa que era, para llevarlo hasta la cama y ayudarlo a vestirse
Ahora que habían probado el cielo con sus labios no se detendrían.
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• • • holiii, iba subir esto ayer y no me dió tiempo JAJSJ pero aqui está finalmente
si ven algún error no duden en decirme, (el siguiente capítulo ya es el último 💗)
