7. Afterglow

2.3K 131 44
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Pasaron algunos días después de mi cita con Travis y solo unas horas desde nuestra extensa videollamada.

Me senté en la cama, con mi teléfono en la mano, mirando la foto de Travis dormido. Su rostro estaba relajado, con una pequeña sonrisa en los labios. Me pareció tan adorable que no pude evitar sonreír.

Luego de nuestra conversación Travis se disculpó más de una vez por quedarse dormido, pero solo nos reímos de aquello.

Por un momento, pensé en poner la foto de Travis como fondo de pantalla. Quería tener su imagen cerca de mí en todo momento. Pero luego recordé que a veces mi teléfono pasa por las manos de Alex y mi madre. Y eso podría provocar miradas un poco indiscretas.

Así que, con un suspiro, guardé la foto en mis archivos privados. Sé que es un poco tonto, pero no quiero que nadie más vea a Travis dormido. Es algo personal, entre él y yo. Me quedé mirando el teléfono por un momento más, luego lo guardé en mi bolsillo.

En cuanto llegué al estadio para un ensayo más, note que ya todo estaba listo como siempre.

Me dirigí a mi camerino, para alistarme para un dia mas. Abrí la puerta y me quedé maravillada por la gran sorpresa que estaba dentro.

En todas las mesitas había un jarrón de girasoles con un increíble color amarillo que deslumbraba la habitación. En medio de dos de ellas se encontraba una cajita pequeña color rojo.

Me acerqué a la cajita con las manos temblorosas. Abrí la cajita con cuidado y dentro de ella encontré un brazalete de oro rosado con pequeños diamantes azules. Era tan hermoso que me quedé sin palabras.

Lo tomé en mis manos y lo admiré durante unos minutos. Dentro de la cajita también había una nota escrita a mano.


"Te quiero Vilma, brilla como siempre lo haces"

Pedro Picapiedra xx.


Sonreí. Travis sabía cómo hacerme feliz con un simple gesto. Y no me refería a las joyas y las flores. El hecho de que se tomara un momento de su vida para hacerme esto era sumamente especial y conmovedor.

Y lo hacía aún más sabiendo que la nota estaba firmada con su puño y letra.

Continué mi día como siempre, pero ahora con una sensación diferente. Me sentía sumamente feliz, esta era mi semana.

Durante los días siguientes de "descanso", tuve que asistir a reuniones para planificar los próximos seis meses. Estas reuniones eran necesarias para asegurar que mi gira fuera un éxito. Pero también eran agobiantes. Tenía que tomar decisiones sobre mi tiempo y mi carrera. Tenía que elegir entre mis compromisos profesionales y mi vida personal.

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora