Taylor Souvage, una famosa cantante, se encuentra con Travis Kovac, un destacado jugador de fútbol americano, después de uno de sus conciertos. Travis se enamora profundamente de Taylor por su talento y personalidad, pero ella lucha con sus propias...
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Me desperté con una sensación de paz. Sabía que la decisión que tomaría a partir de ese momento sería la correcta para comenzar esta nueva etapa de mi vida personal.
De repente, el sonido de las notificaciones de mi teléfono me sacó de mi trance. Eran mensajes de Travis y de mi madre. Tuve que tomar una decisión rápida sobre cuál leer primero.
"Buenos días, Hermosa. Espero que estés bien y que este día esté lleno de alegría y paz. Tú puedes con todo. 7:45 AM"
"Estaré en el entrenamiento, solo quería recordarte lo especial que eres para mí. 7:46 AM"
"Te quiero. 7:46 AM"
Sus palabras me hicieron sonreír como una adolescente enamorada, y rápidamente respondí con gratitud:
"Buenos días, gracias. 8:25 AM"
"Cuídate mucho hoy. Suerte en todo. Igual te quiero. 8:26 AM"
"¿Podemos hablar más tarde? 8:26 AM"
Luego, vi los mensajes de mi madre, que también eran amables:
"Buenos días, cariño. ¿Cómo estás? 8:23 AM"
"¿Dónde te estás quedando? 8:24AM"
"Estoy bien, ¿Cómo están todos? 8:29 AM"
"Ya sabes mamá, estoy en Hills ¿Vendrás? 8:30 AM"
No respondió pero aún así le envié un espero verte aquí.
Me preparé para pasar la mañana con Selena. Preparamos un desayuno sencillo y almorzamos junto a la piscina de la casa. Continuamos conversando sobre la película de anoche y cómo nos sentíamos al respecto.
Luego, ella me comentó que tenía que irse. Lamentó no haber pasado más tiempo conmigo, pero comprendí completamente la situación y la ayudé a prepararse para su salida.
Mi madre me habló más tarde, diciéndome que llegaría por la tarde para cenar juntas. Le aseguré que esperaría su visita y que arreglaría todo para que estuviera perfecto cuando llegara.
Seguí con mi tarde tranquila. Preparé algunas galletas para cuando mi madre llegara, escuchando música y leyendo un libro que Jack me había recomendado la última vez que conversamos.
Mientras disfrutaba del sol junto a la piscina, leyendo mi libro, me sobresaltó la alarma que había configurado para recordarme sacar las galletas del horno. Después de eso, me di cuenta de que era la hora en la que mi madre podría llegar, subí rápidamente a mi habitación y me preparé para recibirla.