Éxtasis (Saga Adrenalina II)

Capítulo XII

-Ese idiota cabeza de almendra se atreve a amenazarme en mi propia casa...

Babe lanzó el iphone sobre la mesa de la cocina. Tenía las manos apoyadas en las caderas y no paraba de abanicarse con una revista a pesar de estar a finales de noviembre. Podía ver el salón desde allí, donde Tears y DD adornaban el árbol de Navidad o al menos lo intentaban. Aquella era la decoración navideña peor arreglada de la historia; Babe tendría que encargarse más tarde.

-No te martirices más, son solo un par de mensajes - contestó su cuñado.

Jack Golding llevaba las mangas de la camisa arromangadas y un delantal beige atado a la cintura. Salteaba verduras en una sartén con la mano derecha mientras con la izquierda añadía aceite de oliva. Babe nunca se habría imaginado aquella afición de un hombre tan sofisticado y aparentemente peligroso, pero había que admitir que hacía los mejores macarrones con queso que había probado.

-Si DD estuviese en este casa, ese imbécil asiático no se atrevería siquiera a...

-La culpa la tiene tu hijo por jugar a ser súper héroe. ¿Se cree que Aya es Pretty Woman?

-¡Yo qué sé lo que se le pasa por la cabeza a Henry! Solo estoy algo inquieta. Tú no crees que se vaya a atrever a acercarse por aquí, ¿cierto?

Jack se tiró un trapo al hombro tras limpiar la encimera y colocó las verduras en un plato.

-Por supuesto que no - murmuró y le dirigió una sonrisa -. Tampoco voy a dejar que lo haga.

-¿Deberíamos decírselo a Henry?

-¿El qué?

-Que el mafioso de Aya está llamando.

-No, déjame a mí. Yo me encargo. A lo mejor habrá que deshacerse también de Aya...

Babe sacó un par de platos del armario y los colocó sobre la encimera.

-¡Tears! - exclamó por encima de la música navideña - ¡Vamos a cenar, avisa a tu hermano y a Aya! - después susurró - ¿Crees que podríamos hacer eso? Quiero decir, ¿deshacernos de Aya es la mejor opción?

-La mejor opción es devolvérsela al cabeza almendra - rio Jack repitiendo el insulto de Babe -, pero no es factible con tu hijo revoloteando a su alrededor todo el tiempo.

-Tampoco quiero hacerlo. No quiero que esa chica tenga que volver a pasar por...

-¿Te has encariñado con ella?

Babe arqueó una ceja.

-Por supuesto que sí. Es la única con la que puedo contar cuando todos os habéis ido. Sabe de moda, le gustan mis telenovelas y escucha mientras critico. Y lo hace sin que le pague. ¿Qué más puedo pedir?

-Solo te digo que no te unas demasiado a ella porque si no consigo encargarme del mafioso... Lo primero es esta familia.

Babe pasó un brazo por sus hombros y le dio un beso en la mejilla. Estaba realmente bien tener cerca a Jack, era más cómodo. Siempre y cuando no quisiese tomar más decisiones de las debidas, claro. Entonces tendría que ponerlo en su sitio. "La jefa de esta Familia soy yo"

Se escucharon los tacones de Tears bajando rápidamente las escaleras. Llegó a la puerta de la cocina con el rostro descompuesto y el rímel corrido. Lloraba mientras su pecho subía y bajaba de una forma anormal.

-¿Qué ocurre? - preguntó Babe alarmada y acercándose a ella.

Se mantuvo con la cabeza agachada un momento, conteniendo el grito. Después lo soltó de golpe.