Prólogo.

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— ¿Entonces ya somos novios? — preguntó con insistencia el mayor, mirando a Max bailotear donde apenas el agua del mar llegaba.

— ¿Me trajiste hasta aquí sólo para preguntarme si quiero que seas mi novio?

— Si, y necesito una respuesta Emilian.

— Pensé que ya lo tenías claro — se acercó, sentándose sobre de él para besar suavemente sus labios.

— ¿Entonces eso es un sí?

— Mmm no lo sé, mañana te digo.

— ¡Max!

— Obvio si, estoy jugando — volvieron a unir sus labios con ternura, disfrutando el atardecer en la playa, mientras la brisa los golpeaba suavemente.

— ¡Espera, me vas a llenar más de arena! — soltó entre risas mientras ya estaban recostados sobre esta.

Recordaba aquel día donde dos jovenes de 18 y 20 años se habían jurado amor eterno frente al bello mar, mientras miraba por la ventana del carro aquella playa, igual de bonita que ese día.

— ¿En qué piensas? — lo sacó de su ensoñación la voz de la persona junto a él.

— En el día que me pediste ser novios.

— ¿Quién te ama Maxie?

— Tu... — respondió a la pregunta con una sonrisa, acompañada de un ligero sonrojo.

...

Después de estacionar el auto y caminar hasta un lugar conveniente tomaron sus cosas y tendieron el pequeño picnic que habían preparado.

Al ser una playa poco conocida no era común encontrar gente allí, por lo que se podía disfrutar de la calma del ruido de las olas, las aves en el cielo y a veces la suave música que ponían.

Su menú había sido una baguette de jamón de pavo con queso, acompañado de unas copas de vino tinto, el cual degustaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro.

Al terminar, fue turno del pastel, un pequeño pastel Cheesecake el cual partieron celebrando el cumpleaños número 23 de Sergio.

Después del pastel, recorrieron a paso lento la orilla del mar tomados de la mano, recordando múltiples momentos en su relación.

— ¿Y recuerdas qué pasó la última vez que estuvimos aquí?

— Lo recuerdo como si fuera ayer y ya han pasado tres años — en cierto punto se detuvieron, mientras Sergio capturaba el momento con la cámara de su teléfono, la puesta de sol contrastaba perfecto con su novio y el mar, su cabello rubio y un poco largo siendo acariciado por la brisa, para él, su novio era el ser más hermoso del mundo.

— Un día te voy a pedir que te cases conmigo, y va a ser aquí — soltó al aire mientras guardaba su teléfono en la bolsa de su bermuda.

— Eso sería maravilloso — sonrió tímido, sintiendo una corriente recorrer todo su cuerpo al pensar en aquella escena.

— Sabes... me gustaría poder recordar mi cumpleaños como uno de los mejores días de mi vida.

— ¿Si? ¿Por qué?

— Porque me gustaría recordarlo como el día que te prometí amarte incondicionalmente, hasta el último de mis días y... — observó como sus ojos se cristalizaban y su voz se cortaba.

— ¿Y qué? — sentía su corazón acelerado, mientras una presión en su estómago comenzaba a hacerse notar.

— Y recordarlo como el día... en que me dijiste que si querías todo conmigo... — su voz temblaba y las lágrimas descendían lentamente por sus mejillas.

— ¿Estas? — preguntó al verle colocar una rodilla en la arena y sacar una pequeña caja negra de la bolsa de su bermuda.

— Si Maxie... amor cásate conmigo.

💛

Capítulos cortitos porque si 👍🏻

Espero que les guste, después de tanto os, ya por fin tuve una idea para desarrollarla como historia, va a ser cortita, pero bn bonita.

Por ciertoo, tengo una cuenta de "x" por si quieren ir a seguirme ahí luego subo spoilers o ideas que tengo jsjs, estoy como @/luxmechi :)

Les tekueme

Byee

Yellow [Chestappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora