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Una aventura

La pelinegra se encontraba en el mar, acompañada de su mascota y de un chico pelinegro y con un sombrero de paja. Ambos iban en un pequeño bote.

—Desde que era un niño, Shanks el pelirrojo me contaba historias de piratas y sus aventuras. Así que sí, el océano me llama —confiesa el pelinegro. Para luego escuchar las carcajadas de su compañera.

—Ay por Dios, ni siquiera puedes nadar, y aparte, le estás hablando... a un pájaro —señala al ave.

—Pero aún así, quiero perseguir mi sueño y cumplirlo. Encontrar el One Piece —mira al mar—. Porque yo seré... ¡EL REY DE LOS PIRATAS! —grita en el vasto océano.

—Hey, rey de los piratas —mira a su amigo—, sino te apresuras a sacar toda esa agua del barco, vas a ser rey, pero de los mares y tendrás una bella visita con Poseidón —se cruza de brazos.

—Solo necesito una tripulación fiel —sigue sacando el agua del bote—. Tal vez unos diez hombres basten, diez hombres y un ave —señala al ave mensajera.

—Te recuerdo que el océano es bastante grande y algo peligroso Luffy —afila sus dagas.

—¿Entonces que dices? —mira al pájaro—. ¿Estás conmigo?

—¿Cuánto a qué el pájaro se va? —le susurra a su lobo.

Dicho y hecho, el pájaro salió volando, alejándose del pequeño barco.

—Motin —se queja el pelinegro. Seguido de una carcajada de su compañera.

—Ay Luffy, no todos son cómo tú.

—Tú si —mira a su amiga.

—Bueno, bueno, yo soy la excepción. Pero bien sabes que todos consideran el One Piece un mito. 22 años sin encontrarlo, es mucho tiempo —comenta la chica.

En ese momento, el pequeño bote se empezó a deshacer, provocando que se hunda más. El chico se metió en un barril que tenía pescados.

—De milagro sobrevives, y eso me sorprende, siendo que es tu primer día como pirata —se mete en otro barril.

Al día siguiente, uno de los barriles se encuentra en medio de una pelea de piratas. En el cual, dos de los tripulantes suben el barril.

—¿Dónde está el cazador de piratas Roronoa Zoro? —pregunta la capitana.

Después de que el tripulante le respondió lo que sabía, un líquido rojo se hizo presente en la cubierta. Para luego ser limpiada por un pelirosa.

Una persona veía a través de las sombras aquel momento. Esperando la hora de salir a brillar.
Al caer la noche, con dificultades y todo, el chico del sombrero pudo salir del barril. Siendo recibido por el grito del chico de lentes.

—Por favor, no me mate —susurra con cierto miedo.

—Relájate, no voy a matarte, ¿me entiendes? —imita la acción y el chico asiente—. Solo quiero que estés muy callado. Primero lo primero, ¿tienes algo de comida?

—Alvida no me deja comer, hasta que ella termine —comenta.

—¿Quién es Alvida? —Luffy lo mira.

—Este es su barco. Es capitana de los piratas de Alvida —responde con temor.

—Ah, de lujo.

—¿En serio?

—Sí, porque yo también soy pirata —huele una botella.

—Pues no te ves como uno.

—¿Entonces cómo se ven? —lo mira.

The hunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora