The hunter

IX

Aquí hay gato encerrado

A los pocos minutos de haber terminado de bailar. Daiyu salió a perseguir a Yara porque repentinamente salió corriendo.

—Yara —susurra, pues no quería despertar a sus amigos—. Regresa, Koa, quédate aquí —sale en busca de su loba.

La empezó a buscar por todos lados, evitando que la servidumbre la viera, pues no quería ocasionar problemas, y más con ese tal Klahadore.
Llegó a una bodega, no iba a entrar, pero su curiosidad le ganó al escuchar la voz del mayordomo y de alguien más. Bajó pero se detuvo en un lugar de las escaleras para escuchar la conversación.

—Toda está situación de transferir el negocio de los barcos a ti es muy inusual.

—He manejado la casa de la señorita Kaya durante años. Es natural que me pidiera encargarme del negocio familiar hasta que se sienta lista —confiesa Klahadore.

—Aun así, quiero discutirlo con la señorita —se pone firme ante su desición.

—Estos son nuestros deseos, Merry.

—Que me lo diga ella misma, la joven ha pasado por mucho. Y no voy a permitir que se aproveche de ella.

Daiyu de la nada se hace invisible y baja cuidadosamente para que no sepan de su presencia. Viendo mejor que la segunda voz es un amigo cercano de la familia de Kaya, hasta donde Ussop le comentó.
Cuando Merry estaba apunto de irse, él y Daiyu se sorprendieron ante la rapidez que se movía el mayordomo.
Y de un momento a otro, Klahadore le entierra unos cuchillos a Merry, matándolo.

Daiyu, quién presenció esto, aguantó la respiración para que no se dieran cuenta.
Se dio cuenta de la forma en que tenía esos cuchillos, eran como si fueran garras de un felino.

>>Oh no<<.

Salé del lugar sigilosamente y vuelve a su habitación. Estando ahí, suelta la respiración de la conmoción.
Rápidamente se cambia de vestuario, poniéndose un mallón negro, una playera negra, sus botas, se hace una sola trenza y toma sus katanas.

—Koa, quédate con Luffy y el resto, evita que salgan heridos o hagan una locura. Yara, tú ven conmigo —indica—. No pensé que él siguiera vivo, por eso se pusieron a la defensiva.

Salieron de la habitación y cada quién se fue en una dirección. Daiyu fue con su hermano, pues iba a necesitar un plan para evitar otra tragedia.

Koa se dirigió a dónde Luffy, y ve que sale de su habitación, así que lo alcanza.

—Oh, hola Koa —lo acaricia—. ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con Daiyu?

Mientras ve que dirección tomar en los pasillos, se topan de espaldas él y el espadachín.

—¡Ey, Zoro!

—¡Shh! Baja la voz —pide susurrando y empieza a caminar, siendo seguido de Luffy y Koa.

—¿Siempre cargas tus espadas?

—Adonde yo vaya, Wado Ichimonji va.

—¿Y ahora a dónde vas?

—Busco un trago. Esto es como un laberinto.

—¿Y tú?

—Tengo antojito. O como también le llama Daiyu, antojito nocturno —responde.

—Que raro —el peliverde iba a dar un paso cuando el brazo del capitán lo detiene.

—Sígueme. Mi nariz nos guiará a la cocina.