Capítulo 8. "Un beso errado"

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Estoy sudando demasiado, ¿ese estúpido sueño otra vez?, pero esta vez fue distinto, me observaba desde esa maldita caja de cristal, ¿qué diablos pasa conmigo?

Son las ocho de la mañana, necesito calmarme, es solo un estúpido sueño, no es real.

Voy a la cocina para tomar un poco de agua, pero no puedo sostenerlo me tiembla la mano, casi ni puedo estar de pie, fue demasiado real el dolor, sentía que moría.

Pienso que es mejor contarle, por algo he tenido este sueño, pero él se preocupara mucho, todo lo que me pase le preocupa.

Me meto a bañar y quito con cuidado la venda, mi herida ya había sanado, sólo quedó una pequeña cicatriz.

Llega la hora de que me vaya al concierto, recibo una llamada y es de Alex, dice que pasará por mi, que raro pensé.

Tocan la puerta, abro y es él.

Tiene una sonrisa muy grande y pícara, sólo me río.

-¿Qué pasa?- le digo sonriendo.

-¿Quieres que te lleve?- me pregunta señalando un carro estacionado en frente de mi casa.

-¿Es tuyo?- le pregunto sorprendido.

-Sí, al fin.- me dice contento.

Lo abracé y nos subimos al auto, estábamos en camino y decidió parar en una tienda.

Me preguntó sí quería algo, le dije que no gracias.

Se bajó y entró a la tienda, para cuando regresa veo que se mete una cajetilla de cigarros a la bolsa del pantalón.

-No.- le dije en cuanto subió al carro.

-Pero amor...- no lo dejé terminar cuando levanté la mano para que me diera la cajetilla.

Él ya sabe que no me gusta que fume, es algo estúpido.

Guardé la cajetilla en la mochila que traía.

-Tonto.- le digo con un tono algo molesto.

Llegamos al concierto y tuve una sensación rara, como cuando sientes que te encontrarás a alguien. Me recorrió todo el cuerpo.

La estábamos pasando muy bien, era al primer concierto que iba, y me emocionaba eso, más porque venía con él.

Estaba a punto de terminar el concierto cuando alguien se para a mi lado, era él, ese idiota que me engañó, era Diego.

Tenía una furia inmensa por dentro, mi mirada era muy pesada, pienso por todo lo que pasamos él y yo, pero mis pensamientos los interrumpió robándome un beso.

-¿Cómo te atreves a besarme?- le repliqué con un tono fuerte mientras lo alejaba de mí.

-Te extraño.- me dice mientras yo volteo con Alex y noto que no está.

Veo que se esta yendo y corro tras el muy rápido, pasé la puerta de la entrada y ya estaba él parado al lado de su auto.

Corría un viento medio fuerte, ya estaba por anochecer.

Me comenzó a gritar, nunca lo había hecho, llegó a asustarme, solo le decía que se calmara, que de esa manera nada se resuelve.

-Déjame explicarte lo que pasó.- le digo mientras le indico con la mano que entremos al auto.

-Es mi ex, solo apareció de la nada, me agarró y me besó, yo al instante me separé de él, fue todo lo que pasó. Luego me di cuenta que no estabas y me vine corriendo detrás de ti.- le dije mientras sacaba los cigarros de mi mochila, pensé que eso lo calmaría.

-No quiero eso, guardatelos.- me dijo de manera cortante.

-Creo que es mejor que te lleve a tu casa, ya está obscureciendo.-

-Esta bien.- le digo preocupado.

Un corazón en peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora