Querido secuestrador

Felicidad

Narra Naru

Diría que todo en este mundo me ponía feliz al lado de Itachi, pero lo cierto es que habíamos pasado por cosas no tan felices, pero ahora merecemos un descanso, un descanso de todo lo malo, un descanso para tomar un suspiro y simplemente poder ser felices.

Esa tarde llegaron Sasuke y Suigetsu.

—Chicos bienvenidos, que bueno que estén aquí—. Les sonreí apenas llegaron y Suigetsu rápidamente se acercó a mí.

—¡Naru! Te ves diferente—. Tomo mis cachetes y me miró fijamente—. Algo cambio—. Me seguía mirando y yo solo le sonreí.

Sasuke me sonrió, creo que él ya sabía que era lo que pasaba.

—No solo se ve, también huele diferente—. Sonrió con perspicacia y nos miro a Itachi y a mi—. Yo creo que ustedes dos tortolitos estuvieron jugando mucho a la mamá y al papá—. Suigetsu estaba confundido.

—Bueno, lo cierto es que tenemos una gran noticia que darles—. Itachi me miró y yo le sonreí, sabíamos que había que decirlo.

—¿Qué es?— Preguntó Suigetsu que era el único confundido hasta ahora.

—En realidad nosotros también— Sasuke se ruborizó un poco lo cual me sorprendió.

Voltee a ver a Suigetsu y estaba igual que Sasuke, sonrojado, sabía a donde iba esto, era muy obvio, les sonreí porque me sentía feliz por los dos, eran unos chicos maravillosos que se merecían estar el uno con el otro y sabía muy bien que Sasuke cuidaría muy bien de Suigetsu.

—Entonces hay que sentarnos—. Nos dijo Itachi y todos nos sentamos en la mesa mientras ponía la comida.

—Muy bien, díganos primero—. Les dije con una sonrisa.

Se miraron entre ellos y se sonrieron, Sasuke tomo la mano de Suigetsu y le sonrió.

—Suigetsu y yo somos novios—. Me alegre tanto que solté un grito.

—¡QUE LINDOS!— Ellos se sonrojaron al mismo tiempo.

Itachi solo les sonrió.

—Espero que cuides muy bien a Suigetsu, Sasuke— Sasuke se sonrojo y lo señaló.

—¿NO DEBERIAS DE DECIR LO CONTRARIÓ?— Le gritó.

—A este paso ya quiero más a Suigetsu como a un hermano que a tí—. Respondió Itachi mientras se llevaba un bocadillo a la boca.

—JAJAJAJA— Reímos al unísono, Suigetsu y yo.

En este momento creo que puedo decir que encontramos la verdadera felicidad.

—¿Y que es lo que ustedes nos iban a contar?— Preguntó Suigetsu.

Mire a Itachi, un poco nervioso, pues no sabía como iban a reaccionar. Itachi me dió una sonrisa que de inmediato me tranquilizó, me tomo de la mano y se acercó para darme un beso en la mejilla.

—Bueno, Naruto y yo, queríamos darles la noticia—. Hizo una pausa para suspirar—. De que, bueno hace poco nos enteramos de que— parecía que no podía decirlo.

—¡Estamos embarazados!— Dije rápidamente, sin siquiera tomar aire.

Sasuke soltó una risita y Suigetsu me sonrió.

—Que lindo, pronto tendremos un bebé llorando por las noches—. Por alguna razón su sonrisa también me pareció un poco triste.

—En realidad serán dos— Dijo Itachi, un poco nervioso.

Ambos se sorprendieron.

—Pues me alegro mucho por ustedes, de verdad—. Sasuke nos dio una sonrisa igual a la de Suigetsu y vi como apretaba su mano para tratar de tranquilizar sus sentimientos.

Todos seguimos comiendo sin decir nada, callados. Se sentía la tensión, y en cuanto terminaron, ambos se ofrecieron a lavar los trastes y nos pidieron que fuéramos a descansar. Itachi y yo comprendimos que debían estar solos y fuimos al cuarto, dónde Itachi pronto se quedó dormido y yo necesitaba un vaso de agua.  Así que me levanté en silencio, pero logré escucharlos, y bueno soy chismoso por naturaleza.

Narra  Karin

Estaba bastante estresada y eso que ni siquiera estaba en el lugar de Sakura, podía ver la cara de dolor de Sakura y en un momento hasta se puso a llorar, me dolía, me dolía verla así y quería poder ser yo la que estuviera en su lugar, si tan solo yo fuera la Omega y no ella, podría protegerla de ese dolor. El parto fue muy largo y doloroso para Sakura y yo lo único que podía hacer era tomarle la mano y decirle que todo iba a estar bien.

Hasta que por fin un llanto se escuchó en todo el cuarto.

—Es un varón—. Dijo Tsunade bastante feliz y lo puso sobre el pecho de Sakura que aún seguía agotada pero de inmediato le dió una gran sonrisa a nuestro pequeño bebé—¿No es hermoso?— Me susurro Tsunade.

—Ella es hermosa y muy fuerte—. Mi corazón latía tan fuerte, esa era la mujer de la que me había enamorado, esa mujer tan fuerte y genial, la mujer a quien amo y amare hasta mi muerte, esa era mi esposa.

Me acerque a los dos y bese en la frente de Sakura.

—Eres asombrosa—. Le dije con una gran sonrisa y ella me volvió a sonreír.

Acaricié la cabeza de nuestro pequeño, era muy lindo a pesar de que se parecía más a mi, me hubiera gustado que se pareciera a su madre.

—Te amo—. Le dije—. Los amo a los dos—. Y les di un abrazo a ambos, está era mi familia.

Amaba a mi familia y a mi esposa más que nada, yo moriría por ella, los amaba a ambos y esperaba que esta familia se hiciera más grande y más amorosa de lo que ya es. Tsunade e Ino nos miraban con ternura, les sonreí a la dos, eran grandes doctoras.

Narra Tobi

Cargar al bebé de Hidan me ayudó mucho, cargar a un bebé era lo más hermoso del mundo, ya quería tener pronto al mío, pero tampoco sé si tan pronto.

—¿Qué pasó?— Pregunto Deidara con voz jadeante, apenas había despertado.

Tome su mano y la acaricié, a él le sorprendió verme, pero no hizo reproche, mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Por qué no me lo habías dicho?— Volteó para no mirarme a la cara, estaba llorando, lo sabía—. Dei, te amo y creo que merecía saber que era lo que le pasaba a la madre de mi bebé—. Él tocó su vientre y soltó un pequeño gemido.

—Lo siento tanto Tobi, creí que podría controlarlo, pensé que moriría antes de encontrar a alguien que me amara—. Apreté su mano intentando contener las lágrimas.

—¿Qué haré sin tí?— En verdad no sabía que haria sin él.

—Lo siento tanto, la enfermedad está muy avanzada, dudo mucho que ahora la podamos detener—. Volvió a chillar.

Tome su mano tan fuerte, porque ahora sentía que en cualquier momento esa mano se iría de mi lado.

—Todo esto es mi culpa, si tan solo te hubiera conocido antes, si tan solo yo pudiera evitar tu enfermedad,eres mi vida y te necesito para seguir con mi cordura—. Entonces volteó a verme, sus ojos estaban rojos e hinchados.

—Tengo una idea—. Me dijo con una mirada que casi brillaba—. Puede que sea mala, pero... creo que servirá.

💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗

Ufff, está vez si me tarde, lo siento tanto por eso pero no sé me ocurría que escribir, pero bueno aquí está el capítulo, creo que después de este capítulo solo quedarán como 3 para llegar al final, muchas gracias por leer🫶🫶 de verdad les agradezco todo esto, porque sin ustedes no existiría está historia, los quiero.