Querido secuestrador

feromonas

3

El equipo de Jiraiya estaba buscando, Akamaru y Kiba por el olor, Hinata con su byakugan, Jiraiya mandaba sapos y Shino con sus bichos, Sai estaba recargado en un árbol pintando y Lee estaba haciendo ejercicio

— No encuentro nada Señor Jiraiya— Lee se ejercitaba haciendo que sus feromonas revolotearan —¡Basta! Lee tus feromonas son muy fuertes— Hinata se tapaba la nariz

Lee, Kiba y Shino son omegas, Hinata es una alfa, Sai y Jiraiya son betas

— Es qué tengo que entrenar para ser muy fuerte y también para demostrar que los omegas podemos ser fuertes sin algún don especial— Lee sonreía tan alegremente como siempre

— Señor Jiraiya, tomaré mis pastillas— aviso uno de los tres omegas

— Está bien, ¡Un descanso!— grito para kiba

Shino tomo sus pastillas y los demás descansaron

—¿A qué huelen tus feromonas?— Shino se sonrojo un poco con tal pregunta— digo es que soy un beta y no puedo olerlas— Shino agachó la cabeza como decidiendo si decirle o no

— Huelen a hojas de limón— camino para sentarse junto a Sai—¿Qué es lo que dibujas?— ahora el tenía derecho de hacer una pregunta

— Solo estupideces, déjame dibujarte a ti— Shino estaba avergonzado pero asintió

Sai empezó a dibujarlo, trazando cada detalle con su lápiz. Llegó la noche y todos estaban durmiendo tranquilamente pero Shino se sentía muy caliente, salió de la tienda de acampar para alejarse un poco y poder tomar más pastillas, nunca esperaría que un beta chismoso lo seguiría, saco el frasco y por estar temblando tiro el agua, Sai recogió la botella

— Tus feromonas son demasiado fuertes, hasta yo siento un leve olor— Shino temblaba

— Ayudame~— pidió Shino a hasercandose

— Pequeño Omega, ¿Quieres que te haga mío?— Shino por el celo sentía la desesperación de ser tomado por un hombre y también estaba demasiado mojado ya, asintió contestando lo que Sai preguntaba— Así será, te haré mío— Sai empezó a besar al pequeño omega

Empezó a quitarle toda la ropa bajando para ir dejando marcas de reclamación, subió su playera y empezó a besar, chupar, morder y jugar con sus pezones robándole varios gemidos al Omega, bajo hasta su pantalón lamiendo su erección por encima de la ropa

— Ah Sai~— el Omega se sentía a arder

— Creo que necesitamos aflojar más esto— le quitó la ropa inferior y la que faltaba dejándolo completamente desnudo— Valla que es cierto lo que dicen, los omegas son preciosos— Shino estaba avergonzado

Sai metió unos cuantos dedos aunque no era necesario pues su lubricante  natural había aflojado completamente, lo penetró quitándole su inocencia al pequeño y robándole gemidos fuertes y algunas lágrimas, beso su cachete parando una lágrima

— Todo estará bien— le susurro al oído

A los minutos Shino estaba moviendo su cadera logrando que el beta empezará a dar embestidas y encontrando ese punto dulce haciéndolo estallar. Esa noche tuvieron sexo desenfrenado,no, hicieron el amor, a la mañana siguiente antes de que todos se despertarán Sai despertó a Shino con un leve beso

— Mi amor, despierta— susurro a su oído, el Omega solo entre abrió y cerro los ojos hasta que por fin se sentó entre toda la ropa en donde se habían acostado

— Te enfermaras, a parte ya casi se despiertan los demás— Sai tomo su playera y se la puso

Shino aún dormido, se paró y se puso su ropa aunque no podía ponerse la playera

— Yo te ayudo— a Sai le dio ternura ver con su pequeño omega se trataba de poner la playera pero también exitacion

Le puso la playera con cuidado y unos minutos después la sudadera, le tocó la cabeza

— Tienes algo de fiebre, te dije que no durmieramos aquí— el castaño se sonrojo al recordar

Flashback

— Shino, cariño, no duermas aquí, te dará fiebre— trataba de levantarlo Sai

— No, solo quiero estar a tu lado— Shino lo abrazaba, Sai sonrió levemente y lo dejo

Fin del flashback

En otro lugar

— Naruto— el alfa entraba a la abitacion— Te hice el desayuno

El menor trataba de analizar todo lo que había sucedido el día anterior

—¿Itachi?— Itachi puso la charola en las piernas del rubio

Trataba de recordar lo que había sucedido

En Konoha

— Muy bien te puedes marchar, gracias Gaara— el pelirojo salió de la torre de la Hokage

Se quedó viendo a los alrededores y mientras hiba en la salida vio a Jiraiya, Hinata, Kiba, Shino, Sai y el hermoso Omega  dominante que tanto amaba, Lee. Al parece habían vuelto de una misión importante porque Shino había enfermado, todos los demás caminaron al hospital para poder llevar a Shino pero el pelirojo detuvo a uno de los tres omegas

—¿Te vas así? ¿Sin decir nada?— le sonrió de medio lado

— No, Gaara— el pelirojo lo llevo a un lugar apartado y lo acorraló

—¿Por qué no te quitas el collar y dejas que te marque Lee?— Lee lo miro tratando de alejarlo

— Porque aún no estoy listo— Gaara miro enfurecido a otro lado y suspiro fuertemente

—¿Y entonces cuando estarás listo? Desde la primera vez lo hicimos— dio un golpe a la pared asustando un poco a Lee

Se marchó sin decir nada, Lee se quedó parado recordando la primera vez

Flashback

— Y recuerda Lee siempre debes traer tu collar para que nadie que no quieras se atreva a marcarte— ese beta de voz ruda le decía

— Claro maestro Gei— salió corriendo para despedirse a lo lejos agitando la mano

Desde hace un rato se sentía un poco mal, tal vez le hiba a dar calentura o gripe, a las horas se encontró con Gaara quien visitaba la aldea debido a lo ocurrido

—¿Cómo estás Gaara?— se acercaba a el lentamente

— Pues algo bien, con la noticia tan repentina creo que voy a estar más ocupado— en eso se quedó parado respiro profundamente—¿Hueles eso?— Le empezó a buscar el olor— Huele a... Dulce de sandía— Lee se sonrojo pues sabía bien que esas eran sus feromonas

— Lo siento Gaara tengo que irme— cuando se dispuso a salir corriendo Gaara lo tomo de la mano

—¿Estás en celo?...