Querido secuestrador

solo un perdón

16

— Ya volveremos, yo lo cuidaré— le decía el azabache menor al mayor

— Más te vale porque Naruto es lo más preciado que tengo— el azabache mayor apachurraba al rubio

Naruto se sonrojo un poco

— Ya te dije que yo lo voy a cuidar, estará bien durante todos estos 10 días— el mayor miro al azabache menor con cara de lárgate un momento

El menor entendió y se salió

— Mi amor por favor cuídate mucho— Naruto asintió

— Estaré bien cariño, se que Sasuke puede cuidarme— Itachi lo tomo del mentón y empezó a besarlo

Paso su mano por la espalda del menor y la metió debajo de la ropa de este

— Ah, Itachi, debo irme— hablo entre suspiros el rubio

— Está bien, pero hazme un rapidito— susurro a su oído

— Ah~ está bien— Naruto lo llevo a la cama

Itachi se sentó en la orilla de la cama, mientras que Naruto se inco poniéndose entre sus piernas, desabrochó el pantalón del mayor dejando ver su gran trozo de carne, comenzó a masturbarlo

— mmm.. Naru— la voz de Itachi era ronca

Naruto empezó a dar pequeño leguetasos en la cabeza del pene de Itachi, sacándole varios gemidos roncos al mayor

— Ah Naru, usa tu boca bebé— Naruto asintió y empezó a meterlo a su boca

Primero metió un poco y empezó a moverse solo para que el mayor quisiera más, pronto Itachi tomo la cabeza del rubio y empezó a moverla, llegando hasta lo más profundo de su garganta. Y empezó a hacerlo rápido hasta que se vino en la boca del rubio

— Perdón Naru— rápidamente intento levantarse por papel

— mm..— murmuró él rubio cuando comió todo el esperma del mayor

—¡Naru no!— alcanzo a decir el azabache pero Naruto ya se lo había tragado todo

—¡Blah!— hizo una cara de desagradó cuando se dio cuánta que no le gustó para nada

— No vuelvas a hacer eso— hablo el mayor mientras traía algo de papel para la cara del menor

— Es qué.. como tú siempre comes el mío pensé que tal vez yo podría comer el tuyo— dijo el rubio con una cara tan tierna

— No Naru, es diferente, el tuyo sabe dulce y rico y el mío no— Naruto puso una cara triste— No te desanimes— lo tomo del mentón y empezó a besarlo

— Ah— suspiro el rubio al ser separado de los labios del pelinegro

— Está bien, ya tienes que irte— susurro Itachi a lo que el menor asintió

Tomo sus cosas, salieron y se dieron un último beso, a lo lejos el rubio agitaba su mano despidiéndose de su amado y alado de el caminaba el pelinegro y el pelinaranja

En otro lado algo lejos de ahí

Puso un plato en la mesa

—¿Otra vez?— pregunto con disgustó el de ojos rojos

— Es qué es lo que la bebé quiere— contesto el otro enojándose un poco

— Ya te estás tomando como excusa a la bebé— se paró de la mesa

— Yo no me tomo como excusa nada, ¡Esto no estaría pasando si tú no me hubieras violado!— de momento al contrario se le vino a la memoria lo que realmente pasó esa noche