1 mes después

1.9K 192 14
                                    

13

Ya había pasado un mes desde que Sakura se había escapado a la aldea de la cascada con Karin y era muy feliz hasta que un pequeño acontecimiento la hizo querer volver. La pelirosa estaba preparando la comida para cuándo Karin llegará y de pronto callo desmallada, unos minutos después llegó Karin de trabajar

— Sakura, llegué— entro y no vio respuesta de la pelirosa—¿Sakura?— entro a la cocina de donde venía un olor raro—¡Sakura!— se sorprendió de encontrar a la pelirosa tendida en el suelo

La cargo para llevarla al hospital, para cuando llegaron los doctores comenzaron a atenderla

—¿Cómo está doctor?— pregunto preocupada la pelirroja

— Pues ella está muy bien en unos momentos podrá despertar, felicidades su esposa espera un bebé— Karin se sorprendió al escuchar eso

—¿Qué?— no se la podía creer

El doctor la dejo sola pues vio que necesitaba razonar lo que le acababa de decir🍎un bebé, nunca lo vi en mi camino, pero si ese bebé proviene de Sakura yo lo amare y cuidaré🍎 de repente se sintió muy alegre por la noticia, minutos después le dijeron a Karin que su esposa ya había despertado

— Pues usted está bien señora Sakura, muchas felicidades tendrá un bebé— Sakura se sorprendió al escuchar eso

—¿Un bebé?— miro a Karin quien le dio una sonrisa tranquila

— Si, usted tiene un mes de embarazo— Sakura no se lo podía creer— de echo hoy la podemos dar de alta— el doctor salió

— Sakura yo te prometo que a ti y a mi bebé no les faltará nada, todo lo que venga de ti lo atesorare— Sakura la miró

— Yo también estoy feliz por la noticia, pero mis papás me van a matar, ni siquiera nos hemos casado y aún estamos muy jóvenes— Karin tomo su mano

— Pues cásate conmigo, yo te prometo todo a ti hasta mi alma te doy— Sakura sonrió

— Claro que acepto casarme contigo, pero debemos regresar a la aldea a decirle a mis papás— Karin asintió

— Claro que sí iré a pedir tu mano— le dio un tierno beso en los labios

Las dos estaban alegres y a la vez confundidas

En la aldea de la arena

— Gaara lo he estado pensando— Lee estaba sentado en la piernas de Gaara

—¿Qué cosa?— pregunto Gaara recargando su cara en el hombro del pelinegro

— Estoy listo, quiero que me marqués— Gaara se sorprendió al escuchar eso— En el viaje, Neji, Neji intento aprovecharse de mi celo pero por fortuna Ino llegó y lo detuvo, el intento marcarme— Gaara paso del asombró al enojo

— Matare a ese idiota cuando lo vea, no dejaré que te vuelva a tocar— Lee quitó su collar

— Eso no pasará porque seré completamente tuyo— su sonrojo era tan notorio

Gaara comenzó dándole pequeños besos en el cuello

— ah— gimió el pelinegro

El pelirrojo empezaba a esparcir sus feromonas asfixiantes que rasgaria la garganta de cualquiera pero no para Lee para el ese olor era rico, así que decidió convinar sus feromonas con olor a helado de galleta con esas feromonas de olor a chilito piquín, Gaara empezó a querer morder su cuello pero antes de eso quería hacerlo sentir bien así que empezó a masturbarlo por ensima de la ropa dejando que el pequeño omega soltara gemidos de placer, hasta que por fin en su cuello relucio una gran mordida que sangraba un poco y el pelirrojo lamía

—¿Te duele?— quería asegurarse de que Lee se sintiera bien

— No— susurro

— Quédate aquí en la arena, cásate conmigo y tengamos un lindo bebé— Lee se sonrojo al escuchar eso

Volteo para ver más claramente esos ojos verde agua

— Claro que sí, me casare contigo y tendremos un lindo bebé— le dio un beso suave en los labios

— Gracias por hacerme feliz— el pelirrojo lo tomo de la cintura para darle un fuerte beso lleno de amor

En otro lugar

— Kakuso, lo he estado pensando todo este mes— el peliblanco se sentaba en la mesa

—¿Qué cosa?— su mirada se guío a el

— Dejemos Akatsuki— Kakuso se sorprendió al escuchar eso— ahora tendremos una bebé, y si algo nos pasa, ella se quedará sola— Kakuso escuchaba con atención— y la verdad es que quiero ver cómo mi bebé crece y se casa y nos da nietos, no quiero morir y dejarla— comenzaba a soltar pequeñas lágrima

— No llores Hidan— se hacerco para acariciar la melena blanca del contrario— aunque nunca dejaré que algún maldito infeliz se acerque a mi princesa también quiero verla crecer y convertirse en una gran ninja— lo cargo llevándolo hasta la cama— también lo estuve pensando y aunque no puedas morir eso no significa que algo grabé te pase y la verdad no sé que haría sin ti— Hidan lo tomaba del cuello— si tú piensas que es mejor dejar Akatsuki entonces lo dejaremos— le dio un leve beso

— Gracias— sonrió

Los dos enamorados se quedaron dormidos diciéndose palabras dulces y cariñosas

En la aldea de konoha

Un peliplata miraba el atardecer con la ventana abierta, ese día era fresco, un moreno se hacerco abrazándolo por detrás

—¿Qué tienes cariño?— Kakashi volteó y empezó a acariciar los cabellos castaños de Iruka

— Es solo nostalgia, todos mis alumnos se han ido incluso dos de ellos ya tienen a alguien especial a su lado— Iruka le dio un leve beso en el cachete

— No se te olvide que también fueron mis alumnos y así como tú estoy preocupado por ellos— Kakashi lo cargo y el castaño enredo sus piernas en la cintura del contrario

— Si, pero estoy alegre de tenerte a ti— empezó a besar su cuello— a pesar de todo se que no estoy solo— empezó a bajar

— Ah Kakashi— suspiro el castaño

De repente estaban listos para tener otra ronda de amor

Querido secuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora