Las especulaciones dicen que la rivalidad entre Yoongi y Hoseok se debe a que a Yoongi le atrae la novia de Hoseok. Pero en realidad, a Yoongi no le interesa en absoluto tener nada con ella, sino con Hoseok.
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Manteniendo las piernas cruzadas, Hoseok movía uno de sus pies rápidamente una y otra vez, mostrando inconscientemente lo ansioso y nervioso que se encontraba.
Desparramado en el sofá de su novia, estaba perdido en sus pensamientos, recordando como Yoongi había sido tan atrevido para besarlo.
Por supuesto, también pensaba que solo lo había hecho para provocarlo, que seguramente era tan cobarde, un miedoso que muy probablemente temía ser atrapado coqueteando con la novia de otro.
Y explicándose a sí mismo, había llegado a la conclusión de que ese beso había sido para distraerlo del punto principal.
Estaba muy furioso, necesitaba volver a golpearlo. Podía sentir su sangre hervir cuando podía percibir todavía la sensación de sus fríos labios chocar con los suyos y el aroma de su loción frutal mezclada con el tabaco y, nuevamente sin darse cuenta, tocó con su dedo índice su labio superior.
—¿Quieres una cerveza, bebé? O mi mamá me envió galletas de mantequilla, ¿quieres una? —preguntó Jinnie sentándose a su lado y asustándolo.
Hoseok parpadeó deprisa y se acomodó en su lugar en tanto agitaba sutilmente la cabeza para alejar sus horribles pensamientos de venganza.
—¿Qué dices, nena?
La chica frunció el entrecejo y confundida lo miró.
—¿Estás bien, Seokie? Desde ayer estás muy distraído, ¿problemas con las clases? —indagó un poco, pensando que quizás su novio estaba molesto por el tema de Yoongi.
—Algo así... —respondió dubitativo mientras posaba una de sus manos sobre el muslo desnudo de la animadora.
—¿Entonces por esa razón pasaste ayer todo el día encerrado en el aula de estudio?
No, Hoseok sabía perfectamente que esa no era la razón. Pero el día anterior cuando llegó a la facultad y todavía sintiéndose muy enfurecido, prefirió no divulgar ni contarle a nadie, ni siquiera a sus mejores amigos, lo que Yoongi había hecho.
Y decidió mantenerse alejado y no verlo, porque claro, si lo veía, seguramente iba a golpearlo hasta cansarse.
—Sí, es... que tenía algunos pendientes...
—Creí que no vendrías a verme hoy, así que hice planes con mi amiga Sooyeon —informó con poco interés, revisando el esmalte nuevo sobre sus uñas.
—Ah... ¿tienes planes?
—Sí, bebé, pero antes...
Se acercó por completo a él y recargándose sobre su abdomen, capturó sus labios entre los suyos y comenzó a besarlo.
Hoseok tomó su pequeña cintura con sus manos y correspondió, esperando que su boca pudiera quitarle esa sensaciones de los labios de Yoongi que lo tenía tan inquieto.
