Las especulaciones dicen que la rivalidad entre Yoongi y Hoseok se debe a que a Yoongi le atrae la novia de Hoseok. Pero en realidad, a Yoongi no le interesa en absoluto tener nada con ella, sino con Hoseok.
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Agitado y exaltado, el pecho de Hoseok subía y bajaba cada vez más rápido, mostrando que su furia llegaba a su punto más alto.
—¡Ya basta, Yoongi! —casi gritó, apuntándolo con el dedo índice—. ¡¿Es en serio?! ¡¿Inventarte esta mierda solo por una mujer, por mi mujer?!
Y perdiendo la poca paciencia, y comenzando a enfurecerse también, el pelinegro rodeó la mesita de centro solo para acercarse a él.
Pero Hoseok lo empujó inmediatamente del pecho para alejarlo.
—¡Entiende tú, maldita sea! No me gusta tu mujer ni ninguna otra. ¡Me gustas tú! Solo tú.
—¡Por favor, ya! —pidió con desespero, tapándose los oídos con las manos y cerrando con fuerza los ojos.
Así que Yoongi se acercó y con delicadeza posó sus manos sobre los hombros del contrario.
—Hoseok, escúchame y entiéndeme por favor... —musitó, buscando su atención.
Y lentamente quitó las manos de sus orejas y abrió los ojos.
—¿Por qué estás haciendo esto...? —habló en voz baja, esquivando su mirada—. Este juego tuyo me está hartando...
—Jung, no estoy jugando... Simplemente estoy jodido porque me gustas tú... Me siento totalmente atraído por ti.
Este se cruzó de brazos y negó.
—Pues no, no te creo una mierda. Pasas todo el maldito tiempo viendo a Jinnie, mirándola, deseándola... ¡Pero es mi novia!
Yoongi sopló suavemente el aire retenido y guardó la calma, buscando tranquilizar la situación.
—La miro porque estás con ella... Porque no sabes cuánto anhelo estar en su lugar... —confesó sinceramente desde el fondo de su corazón, en tanto sentía sus manos temblar por atreverse a decirlo en voz alta.
Y asombrado, Hoseok tuvo un fuerte golpe de realidad, con sus palabras adentrándose sin permiso en su alma y provocándole un remolino de emociones desconocidas.
Sin saber cómo reaccionar, qué decir o cómo actuar, tomó asiento nuevamente un momento, procesando lo que acababa de escuchar.
Sus ojos deambularon en su entorno, notando el simple pero discreto y sofisticado estilo de diseño en el departamento; combinaciones de color marrón, beige y gris, así como la pulcritud en cada espacio y el agradable aroma a pino que llenó sus pulmones.
Podía sentir su corazón tan acelerado como nunca antes, además de sus manos sudando y su estómago revolviéndose de, ¿emoción? ¿sorpresa?
Yoongi lo miró desde su posición de pie junto a él, y preparado esperaba su destino; sabía que Hoseok en cualquier momento se levantaría y lo golpearía tan fuerte que muy seguramente terminaría inconsciente tirado sobre la alfombra.
