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Golpes de calor

Departamento de Minji

—Dios mío, pero que tarde se me hizo. Nunca pero nunca más vuelvo a dejar que Yuna me convenza de acompañarla a una sesión —Hanni hablaba sola mientras tocaba nerviosa la puerta del departamento de Minji. Le había enviado mensaje a la castaña contándole que estaba demorada y le preguntó si podía quedarse un rato más con Hyein a lo que Minji respondió con un simple "encantada".

Volvió a golpear otra vez la puerta, esta vez con más fuerza. ¿Acaso se habrán ido a alguna parte? Pensó la pelinegra. En ese momento la puerta se abrió de golpe y una vez más la imagen con la que se encontró Hanni la dejó sin palabras. 

Kim Minji usando solamente un top deportivo negro y un pequeño short del mismo color. Su cabello estaba recogido en una cola no muy prolijamente. Sus manos tenían una especie de venda y... ¡Dios mío! —pensó Hanni. —uno, dos, tres y cuatro. Cuatro perfectos cuadraditos marcados en su estómago —la pelinegra seguía su recorrido. —y esas piernas, madre mía. Si tan solo pudiera... Espera ¿Cuánto tiempo llevo mirándola?...

—Hanni, Hanni ¿Estás bien? —preguntaba Minji pasándole la mano por la cara e interrumpiendo los pensamientos de la pelinegra.

—Eeh, si si... Yo, yo venía a... —la pelinegra no podía superar el impacto. —Es decir, vengo a buscar a Hyein.

—Si si, claro, pasa, pasa —Minji se corre para dejar pasar a la pelinegra. —Perdón por hacerte esperar, es que aproveché que Hyein se durmió para hacer un poco de ejercicio —le explicaba señalando la bolsa de box que colgaba en una esquina del departamento.

—¿Boxeas? —preguntó Hanni curiosamente tratando de no mirar a la castaña. Lo pudo superar una vez y quizás si volvía a mirarla esta vez no había salida y terminaría encima de ella en un segundo.

—Mmm, no lo hago como deporte. Simplemente lo uso para descargarme un poco —contaba Minji mientras se sacaba las vendas de las manos y miraba como Hanni observa el lugar.

—¿Tocas la batería? —pregunta la fotógrafa al ver el instrumento en una de las otras esquinas de la sala.

Carajo. Ya veo de donde ha salido tan curiosa la niña —pensaba Minji.

—¿Y guitarra también? —volvía a preguntar Hanni pero esta vez inspeccionando la guitarra eléctrica que Minji tenía junto a la batería.

Sí, definitivamente ser hermosas y curiosas es del gen Pham. Aah y no nos olvidemos de la levantadita de cejas. Mortal Kombat: Si Pham Hanni te levanta su ceja podrá hacer contigo lo que se le plazca.

—Si, esteee bueno, mi mamá era una especie de fanática de la música y bueno yo... Ella me enseñó de chica.

Hanni pudo notar la incomodidad de la castaña al nombrar a su madre y supo que tenía que cambiar rápidamente de tema.

—¿Dónde está Hyein? —preguntó rápidamente.

—En su habitación —contestó la castaña agradecida por el cambio de tema. —Se quedó dormida profundamente después de comer y de empezar a ver Nemo jajaja. No creo que termine de verla —dijo sonriente Minji recordando su tarde con la niña.

—Minji, no sabes cuanto te agradezco todo esto. La verdad es que estamos pasando por momentos muy complicados y uff —suspiraba la pelinegra. —De verdad no sé como agradecerte.

—¿Estás bien? —preguntaba la deportista al ver la cara de preocupada de Hanni.

—Si si. Bueno, no del todo. Estoy cansada, estresada y con mucho trabajo. Me enoja no tener tiempo para mi hija y... y...