Avy Jorrāelan

CAPITULO 3

Rhaenyra 15 años.
Alicent 18 años.
Viserys 34 años.
Daemon 32 años.

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Otto estaba colérico, todos sus malditos intentos de poner la sangre Hightower en el trono fueron saboteados, la ira que sintió al momento de ver a Daemon Targaryen en los aposentos del rey fue indescriptible, sin mencionar que dicha irá aumentó cuando vio la marca en la glándula del omega.

Ahora todos se encontraban reunidos en la sala del consejo del rey. Viserys había convocado una reunión de carácter obligatorio debido al acto cometido.

-- Nadie sabe lo que ha pasado, esto es un secreto para todos mi rey. -- habló el consejero de los rumores, el cual se encontraba sentado en su respectivo lugar.

-- Sin embargo mi rey, esto no será bien visto para nada, el luto de su esposa no fue respetado y los Arryn podrán tomar esto como una ofensa. -- está vez habló el lord mano, quien no podía guardar sus palabras, aunque la ira la disimulaba con preocupación, sus palabras eran un arma que debía de utilizar, su último recurso.

Daemon solo escuchaba y callaba, él hablaría pero la verdad es que estaba demasiado agotado, pasar el celo con su alfa le había dejado las piernas de gelatina.

-- Mi trato con los Arryn era por mi esposa, ella murió, pero nuestro trato sigue, es beneficioso para ambos lados. -- habló el rey por primera vez desde que inició la reunión.

Daemon con una suave sonrisa poco perceptible, inclinó su cabeza y la apoyó en el hombro de su hermano, Viserys sin rechistar acaricio su muslo con lentos movimientos de mano.

» Gran maestre, quiero que le avisen a cada lord de mi nuevo compromiso; que nadie se quede sin la noticia, en una luna se celebrará mi compromiso y tendrá una duración de tres semanas, todos deben asistir.

El olor de Daemon se hizo ligeramente más dulzón, tanto su omega como él estaban contentos por las acciones de su alfa.

-- Voy a hacer los preparativos y los presupuestos. -- habló el consejero de la moneda, ante sus palabras el rey asintió contento, era un amante a las grandes celebraciones y que mejor celebrar el compromiso con su omega destinado y de paso el matrimonio de su hija.

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Daemon se encontraba en los aposentos del rey rompiendo el ayuno, junto a su alfa. Ambos han estado demasiados apegados los últimos días, y como no, si todos en la fortaleza habían presenciado como el rey Viserys Targaryen se casaba con su hermano con la antigua tradición valyria.

Viserys estaba dichoso de ver cómo su omega portaba la runa de fuego en su frente, en cómo salía sangre de su labio inferior, anteriormente cortado por él, y ver cómo su omega bebía sus sangres mezcladas con el vino lo hizo excitar de manera inimaginable, el día de su boda Viserys volvió a poseer el cuerpo de su omega a su gusto.

Todos los lord estuvieron presentes ante la gran celebración que hizo el rey, ese día también Daemon fue coronado como rey omega consorte. Cuando Daemon tuvo su corona en su cabeza, vio a su alfa y le sonrió, para luego mirar al beta Hightower, que solo se mordía la lengua.

También se anunció el matrimonio de Rhaenyra y Alicent. Daemon había propuesto que todas las casas juraran lealtad a Rhaenyra, para así ahorrar otra fiesta y con ello la moneda.

Rhaenyra había mejorado la relación con su padre Daemon luego de lo sucedido con el celo de Viserys, aunque la alfa ni dudó en acercarse a su padre omega y reclamar por la falta de confianza.

Daemon solo la abrazo y con palabras muy sutiles, le dijo qué no era buena guardando secretos a Viserys, Rhaenyra muy indignada lo aceptó.

Ahora Alicent, vivía en la fortaleza roja de manera permanente, no pasó mucho tiempo cuando la omega se enteró de su primer embarazo, la omega de cabellos rojizos se había desmayado a mitad del torneo de la celebración del compromiso del rey.