Plead for me Paulina Villareal (The warning)

•Library•

-où étais-tu pour que mon âme ne te trouve pas-

Mientras paseaba por una calle en busca de lugares nuevos, mis ojos se detuvieron en una librería con una fachada de piedra antigua que decía "Lovre". Llevaba días, incluso semanas buscando la dichosa librería, después de 4 intentos me había rendido. Había más de 5 librerías con ese nombre. Ya no recordaba muy bien a la chica, solo
Pasaba por mi mente unos ojos de color. Pensé en entrar, darle el último intento para ver si esta vez coincidía.

La entrada estaba adornada con macetas de flores moradas que le daban un toque de color distinto.

Decidí entrar y al abrir la puerta, el aroma a libros antiguos y café recién hecho llenó el aire. La librería estaba repleta de estanterías de madera tallada que se alzaban hasta el techo, cargadas de libros en francés y de autores de renombre. Recorrí aquellos pasillos sintiendo una paz inimaginable. Mientras los exploraba, mi atención se centró en una persona que hojeaba un libro en una esquina.

Aquella persona llevaba el cabello recogido, con ropa cómoda que cualquier usaría una tarde en domingo, con curiosidad y sigilo me acerqué un poco para poder observarla mejor.

Me detuve tratando de disimular, miré algunos libros que se encontraban frente a mi, ¿Poesía? Con curiosidad tome el primero que mis dedos tocaron. La cubierta, de cuero envejecido, mostraba signos de desgaste en los bordes y el título, "où l'amour ne meurt jamais" (Donde el amor nunca muere), estaba elegantemente grabado en dorado.

Al abrir el libro con cuidado, el olor de las páginas envejecidas llenó mis fosas nasales junto con el olor a tinta antigua y papel se mezclaba con el aroma a madera del lugar. Las páginas estaban adornadas con letras cursivas y algunas ilustraciones en blanco y negro. A medida que pasaba las páginas, podía sentir las historias contadas en aquellos poemas. Algunos no lograba comprenderlos del todo, tenían palabras bastante antiguas que no lograba descifrar, como si el libro hubiera sido testigo de los años.

—Bon choix (Buena elección)— Alguien me sacó de mis pensamiento. Alce la vista sorprendida por el comentario.

Cuando nuestros ojos se encontraron, una chispa se iluminó en nuestros rostros. La chica se me hacía conocida, pero no podían recordar con exactitud, pero sus ojos...

Nuestras miradas se entrecruzaron durante un momento incómodo antes de que finalmente ella rompiera el silencio preguntando. —¿Nos conocemos?— aún extrañada recordando, se me vino a la mente el color rojo. ¡Es ella!.

Sin precipitarme enderecé mi cuerpo para poderla ver mejor. —¿JM. Persánch?— Los ojos de la chica cambiaron completamente.

—La chica de la tienda de discos, ¿No es así?— me apuntó con su dedo y asentí aún perdida en sus ojos.

—Entonces... el libro te llevo al lugar correcto, ¿No es así?— la chica dejó el libro que traía en manos dentro de carrito que los transporta.

—Si... ya... lo termine— arrastraba las palabras, como si estuviera ebria. Los nervios hacían que no pudiera concentrarme.

Sin quitar su vista de mi como si estuviera analizándome —¿Cuál es tu nombre?, perdón que el otro día no pregunte— Dijo.

—Paulina... ¿Cuál es el tuyo?—

—Tallis, un placer— la chica hizo una imitación de reverencia y reí por aquel gesto. —El placer es mío— imite su reverencia.

Toque con la yema de mis dedos el libro que aún tenía en mano, acariciandolo levemente, maravillada por aquel nombre.

—Tallis... quel joli nom...(Que hermoso nombre)— Después de eso un silencio de unos segundos nos mantenía intrigadas por la otra.

—Aquí hacen café artesanal... ¿Te invito uno?— sin saber que hacer me limite a decir un "Si".