•Inside of me•

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-Como un resplandor que sacude mi realidad- 

Frente al tocador estaba luchando por recuperar la compostura y controlar esta oleada de recuerdos que amenazan mí noche. Con la mirada puesta en mi reflejo en el espejo, me obligue a respirar profundamente, tratando de calmar mi corazón acelerado.

La presencia de Tallis persistía en mí mente, sus ojos penetrantes y la chispa que había sentido. A pesar de mis esfuerzos por alejar los recuerdos del pasado, las memorias dolorosas se deslizan inesperadamente en mi conciencia, desencadenando una tormenta de emociones conflictivas.

Saque mi teléfono rápidamente tratando de buscar el número que quería, deslice mis dedos por la pantalla y en cuanto lo encontré marque en seguida, rezando por obtener una respuesta del otro lado.

—¿Hola? —

—¿Da... Dany? — Mi respiración era sumamente pesada, aún estaba tratando de controlarla con ningún éxito

—¿Qué paso?... ¿Está todo bien? — Unas voces se escuchaban a lo lejos, supuse que no estaba sola.

—Esta pasando de nuevo— Solté, esperando no desatar algo peor, al otro lado del mundo no podían hacer nada.

—¿Dónde estás?

—En... una cita

—Quedamos en algo Paulina, te fuiste por una razón ¿y vas por el mimo camino? — Estaba sintiendo una ola de coraje, no necesitaba un regaño necesitaba calidez.

—Bien... yo puedo con esto— Dije en seco, desilusionada. Recupere el aliento y me enderece frente al espejo, del otro lado de la llamada se escucho un gran suspiro y un intercambio de palabras entre Dany y la persona que estaba con ella.

"Es Pau... dice que está pasando de nuevo"

"Bien tu habla con ella"

La persona del otro lado tomo el teléfono y con una voz suave hablo

—Pau... ¿Qué paso, corazón? — Reconocería esa voz a miles de kilómetros de distancia, su voz se escuchó tan tranquila haciéndome sentir mejor, me sentía tan vulnerable en estos momentos. Analice el lugar con una mirada rápida y suspire antes de hablar.

—Mich... Yo no se si pueda, no otra vez— Michell siempre fue una persona amable conmigo, siempre me hacia sentir mejor, con el tiempo se convirtió en mi confidente más grande, a pesar de que era la pareja de Dany. Ahora en nuestro descanso lejos de ellos me sentía fuera de mi orbita.

Extrañaba a todos incluyendo las pequeñas personitas que ahora estaban criando Dany y Michell, extrañaba estar en casa, pero no lo suficiente para volver.

No ahora

—Bien... ¿Qué fue lo último que hicimos antes que te fueras?... aparte de llorar claro— Rei recordando el ultimo abrazo con promesas de regresar.

—¿El ejercicio? — Pregunte sin titubear.

—¡Si! Ahora repítelo y sal a enfrentar esa cita, eres una mujer increíble y fuerte. Tu misma puedes con esto y más— Sonreí nuevamente limpiándome una lagrima de mi mejilla. Colgué el teléfono y eso hice. Respire hondo y trate de seguir el ejercicio al pie de la letra. Funciono.

Un pequeño golpe repetido en la puerta me saco de mis pensamientos, por un momento la realidad llego a mí.

—Paulina... ¿Esta todo bien? — Del otro lado la voz preocupada de Tallis se filtró a través de la puerta.

Salí del tocador con la cabeza mirando al piso, sintiéndome abrumada por la culpa de haber dejado a Tallis sola y sin haberle dado alguna explicación. La mirada preocupada de Tallis me encontró y, por un momento, no pude soportar enfrentarla directamente.

—¿Estas bien? — Asentí lentamente, sin levantar la mirada para encontrarme con los ojos de Tallis. Una mezcla de emociones conflictivas me envolvía, dejándome, luchando por encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo en ese momento.

—Vamos... te llevo a casa— comenzó a caminar para tomar las llaves del auto y la detuve en seco, sintiendo la necesidad de comunicarle, de explicar lo que estaba sucediendo en mi interior.

Con una mano temblorosa, tome el brazo de Tallis con delicadeza. Sin embargo, las palabras se enredaron en mi garganta, dejándome paralizada incapaz de expresar completamente. Tallis me miraba confundida ante mi reacción.

Finalmente, después de un silencio incómodo, logre soltar un débil "No". Tallis asintió en silencio, mostrándome una mirada tierna y suave de su parte. Sentí como un peso soltó mis hombros, sintiéndome aliviada en ese instante. El silencio entre nosotras se volvió menos incómodo.

Tallis de repente me envolvió con suavidad en un abrazo reconfortante, como un refugio cálido en medio de una brisa fría. Sorprendida por su tacto me aferre a ella por un momento, era lo que necesitaba tal vez. El olor fresco inundo mis fosas nasales, un mar de emociones estaban sucediendo dentro de mi estómago, no sabía si eran por aquel abrazo o mi cabeza jugando conmigo.

Después de un instante, nos separamos lentamente, y Tallis me dedicó una sonrisa tranquilizadora
—Deberías quedarte hoy— Dijo mientras acariciaba mi hombro, supuse que no quería sobrepasarse.

—No... no lo sé— Tenía trabajo que hacer al siguiente día no podía dejar mis responsabilidades atrás, pero su propuesta era tentadora, la cabaña era hermosa y su compañía de alguna manera me hacía sentir en casa.

—Bueno, la siguiente entonces— Sonreí en forma de agradecimiento.

—Pero primero... — Tomó mi mano para envolver uno solo de mis dedos, mi corazón se aceleró, sintiendo una leve presión en mi estómago

—Tienes que cenar

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¡Hey! No me quería desaparecer tanto así que seguiremos observando a Pau

Un gran spoiler o ¿No?

¿Que les gustaría que pasara entre Tallis y Pau?

Sin más
Sean felices, sea donde sea.

Plead for me Paulina Villareal (The warning)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora