Mia's pov
Una sensación punzante en mi pómulo logra que poco a poco recupere la consciencia, haciéndome sacar un quejido de mi boca ante el dolor. Respiro pesadamente, tengo las manos atadas tras mi espalda en una silla y los pies a las patas de esta, lo cual hace que me preocupe inmediatamente al no saber donde estoy.
—Agh...— Mi cuerpo está débil, casi no tengo fuerzas para mantenerme derecha.
Siento húmedo mi abdomen, cuando abro bien los ojos y observo mi camiseta manchada de sangre inmediatamente el miedo me invade aún más, logrando que sienta un nudo en el estómago.
—No te preocupes por eso.— Escucho una voz frente a mí. —No pienso dejarte morir desangrada, de hecho tengo otros planes para ti.—
Estoy tan aturdida y mareada, pero aún así, reconozco esa voz. Es del mismo hombre con quien hablé por teléfono antes.
—Q-quien...— Murmuro, sintiéndome débil. —¿Quién eres?—
—Seguro haz escuchado hablar de mí antes.— Oigo sus pasos venir hacia donde estoy, aún no puedo levantar la cabeza para verlo. —¿Crees en Dios, Mía Braun?—
Mi piel se eriza ante su pregunta, los escalofríos que siento en este momento no me ayudan a tratar de mantener la calma, estoy aterrada. Con dolor y pesadez levanto la cabeza poco a poco, topándome primero con la silueta de aquel hombre bajo la luz ténue.
—J-jesús.— Susurro temblorosa y él ríe levemente.
—Sabía que me conocías.— Su rostro se vuelve más claro cuando se agacha frente a mí. —Pero aún no contestas mi pregunta.—
Cabello café relativamente largo, poca barba, nariz recta, una sonrisa que resulta espeluznante después de verla tanto tiempo, definitivamente quiere asemejarse al verdadero Jesús de la biblia.
—Yo...— Trago saliva en seco. —N-no estoy segura.—
—¿Ah no?— Ladea la cabeza. —¿Entonces por qué estás aquí?— No respondo.
Inspecciono con la mirada rápidamente la habitación en la que estoy atrapada, hay sangre en el piso y luce fresca aún, además de oler a humedad aquí adentro.
—¿Dónde estoy?—
—En LUC.— Contesta y se levanta. —Me sorprende que no lo reconocieras, tomando en cuenta que haz venido una y otra vez a pesar de que Eren intentó alejarte.—
—E-eren...— Empiezo a respirar más fuerte. —¿¡Dónde está!? ¿¡qué le hiciste!?—
—¿Quién es más importante? ¿Eren o Reiner?— Alzo las cejas sorprendida ante su pregunta. —Difícil de contestar eh.—
—Usted sabe donde están ambos, ¿n-no es así?— Sonríe maliciosamente. —¿Qué quiere a cambio de liberarlos?—
—¿Liberarlos?— Arque una ceja, empezando a caminar cautelosamente de un lado a otro. —Hmm, nada.—
—¿Eh?—
—¿Cómo voy a liberar a alguien que se metió aquí por voluntad propia, Mía?— Me mira incrédulo. —Eso es absurdo.—
Provocar a ese tipo no me conviene, necesito que baje la guardia lo más posible para que acceda a lo que quiero. Si ya estoy corriendo peligro aquí entonces que valga la pena cada vello erizado, necesito sacarle información.
—Tiene razón.— Murmuro y me mira atento. —E-es decir, todos están aquí por algo, ¿no?—
—Así es.— Se sienta en otra silla frente a mí. —Como Eren y tu hermano Reiner.— Se inclina un poco más, apoyando sus codos en las rodillas. —Dime algo Mía, ¿qué has averiguado en este tiempo? ¿hmm?— Gotas de sudor se deslizan por mi frente. —Y más vale que no mientas, porque tengo la manera de saber si dices la verdad o no.—
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el menú de dios | eren jaeger
Fanfictionmodern au Luego de la desaparición de su hermano, Mía Braun termina envuelta en situaciones peligrosas con el fin de encontrarlo. Pensaba investigar por su cuenta, hasta que un misterioso boxeador clandestino se atraviesa en su camino, y parece ser...