Cómo caído del Cielo: El origen de todo... KOOMIN (Resubida)

Cap. 6 ¿Dónde estás Yoongi?

MARATÓN:
COMO CAIDO DEL CIELO

Dios estaba preocupado por no saber nada de Yoongi, mando a todos sus ángeles y arcángeles en su búsqueda, por un lado fueron Jungkook y Tae  los ángeles recorrieron de norte a Sur por toda la península de Corea. Por el otro lado fueron los arcángeles Hobi, Jin y NamJoon recorriendo de Este a Oeste y quedando en un punto medio Busan, primero buscarían en toda Corea y si no lo hallaban ahí, entonces irían a buscarlo al resto del mundo. Pasaron los días y se convirtieron en semanas después se convirtió en un año completo, buscando en cada rincón del planeta pero Yoongi no aparecía, desapareció sin dejar rastro pero jamás dejaron de buscarlo. Por otro lado Yoongi logro salir con vida de ahí y con un ademán llegó a casa de Jimin, el estaba esperando noticias de él en su sala, sentado en el sofá de color beige.

— ¿Pero que rayos? ¡Todos te están buscando! — Dijo entre feliz y alterado por qué se le apareció en un estado deplorable.

—  Ayúdame, por favor. — Decía destrozado.

— Tranquilo, dime ¿Qué pasa? — Le preguntó preocupado.

— Tengo miedo Jimin, mucho miedo. — Decía alterado, sus nervios y su miedo eran tan grandes que todo su cuerpo estaba temblando.

— Tranquilo Yoongi, no te preocupes. — En ese momento suena el celular de Jimin indicando que tenía una llamada entrante, era Jungkook.

//En la llamada//

— Jimin, aún no sabemos dónde está, si sabes algo por favor, dinos, es urgente. — Dijo del otro lado de la línea y muy preocupado.

— Jungkook, Yoongi está aquí conmigo y está muy asustado. ¡Esta herido! — Le contestó aumentando su preocupación.

— Okay, iremos Tae y yo para allá en este momento. - Dice tras colgar la llamada.

***Diez minutos después***

— ¡Yoong! ¿Estás bien, gatito? - Lo abraza.

— No Kookie,
no estoy bien. — Corresponde a su abrazo llorando en su hombro.

— ¿Que sucedió? ¿Por qué estás así? — Dijo tras separarse del abrazo pero sin soltar sus hombros.

— Ay Jungkook me siento mal, sucio, fue horrible, por favor ayúdame. — Decía asqueado de si mismo.

— ¿Pero que te hicieron? — Preguntó pensando lo peor y tristemente no se equivocó.

— ¡Me violaron!, abusaron de mi, me tenían encadenado, ¡todo por no obedecer a mi padre! — Gritó exaltado y Jungkook cambio su semblante.

Jimin puso sus manos en su boca por el asombro y Tae se quedó paralizado con esa información tan fuerte, horrible y delicada. Cuando Jungkook escuchó eso sintió su sangre hervir, su amigo a quien consideraba su hermano, a pesar de como se conocieron. Saber que lo lastimaron de esa forma lo lleno de rabia y de tristeza tirando todo a su paso mientras gritaba.

— ¡¡¡NAMJOON!! — NamJoon aparece junto con Jin y Hobi en casa de Jimin y él asustado pues jamás había visto a su novio así de enojado.

— ¿Que pasó, que tienes Jungkook? ¿Por qué gritas así?

— ¡Lo violaron Nam, lo lastimaron y no pude rescatarlo a tiempo! — Decía mientras caía de rodillas al suelo y llorando.

— Yoongi. — Dijo Jin muy triste al verlo ahí tirado en el piso tomando sus piernas y llorando como un niño temeroso de que fueran a hacerle más daño.

— Yoongi, ya estás aquí estás a salvo y no dejaremos que te pase nada malo, no está vez. — Dijo Jimin con lágrimas en los ojos.

— Tengo miedo Jimin mucho miedo de que vuelvan a lastimarme. Acepto que me equivoqué en el pasado, acepto que cometí muchos errores. Pero no quiero esto, ya no más. Me siento mal, muy mal he defraudado a mi señor y me devolverá al infierno, me matarán en cuanto sepan que me escapé. — Decía aterrado.

— Nada de eso pequeño, ni nosotros ni Dios estamos enojados contigo por esto, tan solo desapareciste y no te encontrábamos, llevas 365 días desaparecido y ahora veo el por qué. — Decía NamJoon con sus ojitos cristalizados.

— ¡Por favor perdóname por no llegar a tiempo, perdóname! Por no cuidarte como se supone que debo hacerlo, como tu arcángel, tenía el trabajo de cuidarte y de entrenarte, perdóname. — Dijo Jin llorando mientras abrazaba a Yoongi.

— Lo importante es que estás aquí hermano, no volverás a sufrir te lo juro. — Dijo Taehyung también llorando.

Formando un abrazo grupal hicieron que Yoongi se sintiera mejor. De pronto una luz hermosa iluminó la casa de Jimin. Ahí estaba el llamado de Dios, a todos los acogió, él también se sentía triste de ver a su angelito así de triste y devastado, los mando a llamar ante él, mientras que Jimin se quedaba solito en su casa y sin resguardo, aunque él necesitaba protección y más ahora que todo se complicó y que en el infierno lo vieron todo, pero no podían hacer nada esa luz blanca que apareció en su casa, formó un escudo irrompible, un campo de fuerza que evitaba que el maligno entrara a su casa.

// En el Cielo //

— Mi niño, hijo mío, mi más noble angelito, perdóname por mandarte solito a hacer aquella misión sin tener un entrenamiento previo. Por favor, perdóname. — Decía llorando provocando un fuerte aguacero el la tierra.

— Mi señor, perdoneme usted a mi, lo he defraudado ya no soy más puro, me lastimaron. — Decía llorando entre sus brazos.

— No mi amor, no digas eso, tú no hiciste nada malo todo lo contrario, fuiste muy valiente al enfrentar a tu padre de ese modo, yo no puedo bajar a sus dominios ni mucho menos él subir a los míos. En cuanto desapareciste me preocupé provocando desastres naturales al rededor del mundo. — Dijo mirándolo con amor.

—  Señor, con todo respeto, pero debe de controlar su temperamento, cada que usted tiene sentimientos como la tristeza o el enojo, siempre provoca da daños a la tierra. — Dijo entre lágrimas haciendo reir a la deidad.

— Jajaja, tienes razón hijo mío. Te tengo una sorpresa, ven conmigo. — Lo tomo de la mano y Yoongi iba feliz por sostenerla y tocar a Dios era para él lo más maravilloso que pudo haber sentido.

— ¡Si mi señor! — Sin más tomó la mano de dios y salieron a dar un pequeño paseo.

Al llegar a su destino, Yoongi vio una hermosa cascada con aguas cristalinas que caía en un hermoso lago, se podían ver los peces nadando bajo el agua, su reflejo se podía ver con claridad. Después de unos minutos, todos sus nuevos hermanos y hermanas estaban presentes ahí, un angelito femenino y le dió un fuerte abrazo a Yoongi y también le puso una coronita de una flor como de margarita. Después Dios habló.

— Yoongi, acércate mi más noble angelito. — Yoongi se acercó adentrándose al agua un poco temeroso. — A partir de ahora serás uno de mis hijos y también creación mía, ya nada ni nadie podrá lastimarte, ni si quiera el contrario. Es por eso que a partir de ahora, yo te bautizo con el nombre de MIN YOONGI, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo amén. Hecho está.

Yoongi recibía de las manos de Dios el sacramento del bautismo con todos los presentes ahí, dios acostó a Yoongi y hundió un poco su cabeza al agua con el rostro hacia la superficie, él cerró sus hermosos ojitos por instinto. Después, Dios ayudó a Yoongi a incorporarse y salieron juntos del lago ante los aplausos de los ángeles y arcángeles que se encontraban ahí, Yoongi se sentía liberado. Ya no sentía miedo y estaba feliz, no dejaba de sonreír. El contrario veía desde el invierno con furia y dezason lo que sucedía, también presenció el bautizo de su hijo menor, de Taehyung, y de igual forma de las manos de su eterno enemigo, Dios.

***Continuará***

A PARTIR DE AQUÍ TODO SE TORNARÁ TURBIO