MAGNET ━━ rickwoongmatt

¡ diez !

Jiwoong tiró su cabeza hacia atrás, sintiendo como las gotas de agua caían por su cuerpo desnudo. A su lado podía ver el cuerpo de Ricky, este sostenía su miembro y dejaba pequeñas caricias en él.

Una sonrisa se formó en sus labios, sabía que su amigo casi todas las noches, cuando creía que nadie lo estaba viendo, se escabullía al baño a masturbarse aun cuando eso estaba prohibido; aunque Jiwoong no podía opinar sobre los actos de Ricky cuando él hacía exactamente lo mismo.

Un gemido se escapó de los labios de Shen, haciendo que este frenara en seco lo que estaba haciendo, con sus mejillas rojas se giró hasta Jiwoong y vió como este lo miraba con una sonrisa burlona.

Iba a girarse, pero en eso ve como el mayor se acerca a él y lo acorrala contra la pared, sus ojos se fijaron en los suyos y pudo ver como su mirada se oscurecía. El cuerpo de Ricky se estremeció y bajó su mirada.

Kim sonrió y levantó su mentón. El rubio se mordió su labio inferior antes de conectar su mirada con la del mayor y, sin decir nada, juntaron sus labios en un fogoso beso. Ya se les había hecho costumbre besarse, era algo especial para ellos, sentían que de alguna manera estaban demostrándose todo el cariño que se tenían.

Jiwoong dejó los labios de Ricky y se arrodilló, haciendo que los ojos del menor se abrieran como platos al ver las intenciones del mayor, estuvo a punto de alejarlo, pero soltó un largo gemido al sentir la lengua de éste sobre su miembro.

— M-mierda, Woong —jadeó, apegándose a la pared como si quisiese traspasarla.

El coreano hizo caso omiso y siguió estimulando su miembro, subía y bajaba su cabeza succionando y gimiendo alrededor de este.

Ricky creía que se correría en cualquier momento, por lo que evitó mirar hacia abajo, estaba seguro de que si lo hacía no podría controlarse.
Mordía su labio inferior para evitar gemir, no quería ser ruidoso, ¿y si alguien los escuchaba? Pero de alguna manera, ese sentimiento de estar haciendo algo que para muchos era incorrecto, le gustó. Se sintió bien. No tenía que pensar, sólo tenía que dejarse llevar, olvidarse de todo por una vez en su vida.

En ese momento sólo importaban ellos.

El calor se extendió por sus cuerpos, su sangre corriendo hacia su miembro. Y fue allí que se permitió gemir, importándole poco quien lo escuchara. Jiwoong gruñó alrededor del miembro en su boca al sentir como Ricky enterraba sus dedos en su cabellera, follando su boca.

— J-joder, s-sí —mantuvo fuerte el agarre en el cabello de Kim, sus caderas empujando y empujando, una y otra vez cada vez mas fuerte. Como si estuviera poseído.

El orgasmo los sorprendió a ambos, Jiwoong jadeó y tragó todo antes de sacar el miembro de Ricky de su boca. Un gruñido se escapó de los labios del rubio antes de deslizarse contra la pared dejando que el agua los bañara a ambos.

Kim dejó escapar un suspiro antes de mirar al chico en el suelo parpadeando como si estuviera al borde de un colapso mental.

— Y-yo... —comenzó a decir sin mirarlo— Hasta ayer sólo habían sido besos.

Jiwoong sonrió a medias, entendiendo a lo que se refería.— ¿Te arrepientes? ¿No te gustó?

El menor lo miró y, cuando estuvo a punto de contestar, la puerta se abrió dejando ver a un Matthew sonriente, quien daba pequeños saltitos, pero al ver el rostro decaído de Ricky se preocupó.

— Hey, chicos, ¿por qué esas caritas tristes? —dijo animoso. Los dos chicos se dieron una mirada rápida antes de sonreírle al peliazul, quien seguía mirándolos con algo de curiosidad— ¿Por qué no dicen nada? ¿Está todo bien?