¡ trece !

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— Quisiera que este momento durara para siempre —susurró Matthew mirando las diferentes formas de las nubes. Sonrió con nostalgia al recordar los lindos momentos que había pasado con sus mayores.

— Yo también —contestó Jiwoong observando las delicadas facciones del rostro del menor.

Ricky miró a ambos chicos y acomodó su ropa, un suspiro se escapó de sus labios al saber que ese momento no sería eterno; dentro de unas horas tendría que regresar a su triste realidad.

¿Por qué simplemente no podía ser feliz?

Sus ojos se aguaron alertando al mayor, quien no tardó en ir a su lado.

— ¿Qué ocurre, Ricky?

— Es sólo que no quiero alejarme de ustedes —dijo en un sollozo—. Son mi felicidad. Sin ustedes no tiene sentido vivir, no quiero seguir viviendo así, no quiero, no puedo.

Matthew se acercó a los mayores sintiendo como sus ojos picaban al ver a Shen tan vulnerable, odiaba verlo así, quería hacer algo para ayudarlo. Por él haría cualquier cosa.
Por ellos haría cualquier cosa

— Ruiqi, no llores, cuentas con nosotros para lo que sea.

Ricky sollozó más fuerte, su cuerpo teniendo pequeños espasmos. Estaba cansado de todo.

— ¿Por qué sólo no te vas? Ese ambiente no es bueno para ti.

El pelirosa pensó en las palabras de Jiwoong, pero el miedo recorrió por completo su cuerpo.

— Yixing lo hizo, y estoy seguro de que Xiaoting lo hará, además falta poco para que cumplas dieciocho.

— ¿A-a dónde iría?

— Eso no importa, lo importante aquí es que salgas de las garras de esa bruja, sin ofender.

— Puedes quedarte en mi casa, a mamá no le molestaría —habló Matthew.

Shen asintió, aún con las lágrimas en sus ojos.— Gracias... no sé qué haría sin ustedes.

꒰꒰ ❛ ❏ magnet  ¡!

La universidad. ¿Cómo le harían para verse en la universidad? Ricky estaba aterrado, alguien podría contarle a su madre y todos sus planes se arruinarían.

Suspiró pesadamente y entró al salón de clases, Hayun y Junseo ya se encontraban en sus respectivos asientos y, al ver al pelirosa entrar, no tardaron en saludarlo.

— Rick, lindo~.

Ricky le sonrió a la chica y se sentó a su lado. A lo lejos vió como el pequeño rubio entraba al salón y pasaba por su lado, regalándole una sonrisa que Shen le devolvió enseguida. Matthew se sentó justo detrás de Ricky y éste no pudo contener la emoción de tener a su pequeño tan cerca.

Ahora faltaba Jiwoong.

Como si lo hubiera invocado, el ahora pelinegro pasó por la puerta con esa aura dominante que tanto lo caracterizaba. Ricky pensó que se sentaría en la mesa del frente, o tal vez en la mesa de al lado, pero grande fue su sorpresa cuando se sentó al lado de Matthew.

Miró sobre su hombro a la mesa de atrás y vió como Matthew estaba igual o más sorprendido que él. Y al parecer no era el único. Todos en la clase estaban sorprendidos, no mentía cuando decía que Kim se había vuelto muy popular en la universidad, a diferencia de Seok que era el chico tímido de la clase, el chico al que todos molestaban.

¿Quién pensaría que esos dos estarían sentados juntos hablando como si se conocieran de toda la vida?

Duh, porque lo hacían, habían sido amigos desde pequeños, el problema era que nadie lo sabía y preferían dejarlo así. Nadie tenía derecho de meterse en sus vidas privadas.

— Nos están mirando —musitó Matthew al sentir todas las miradas sobre ellos—. Y no son miradas muy lindas.

— Ignóralos, Matty, sólo están celosos, que no te afecte —le contestó Jiwoong, desordenando los cabellos del más bajo, haciendo que este soltara una pequeña risa. Adorable, si le preguntaban al azabache—. Y si te molestan, no dudes en decirme ¿okay?

Seok asintió.— Está bien, hyung.

Kim sonrió y, al mirar al frente, se encontró con la mirada curiosa de Ricky. Le guiñó un ojo provocando que este se sonrojara y se girara rápidamente.

— Vaya, quién diría que Mister Popular se sentaría con el tonto de Seok.

Ricky frunció el ceño ante las palabras de su amiga.— ¿Te molesta? —cuestionó.

— Jiwoong es guapo, popular, inteligente, ¿por qué estaría con ese chico? No es nada comparado con él, ni mucho menos comparado con nosotros.

— Cierto, es un becado, no tiene nada bueno que ofrecer —continuó Junseo—. Tiene suerte de ser bonito, creo que es lo único bueno que tiene a su favor.

Shen apretó su mandíbula molesto, quería decirle muchas cosas a esos dos.

No se atrevió, pero alguien más sí estaba dispuesto a ponerlos en su lugar.

Al mirar atrás sintió como un nudo se formaba en su garganta, Matthew tenía los ojitos cristalizados, su naricita roja y tenía la mirada baja.

¿Cómo podían hablar mal de él si estaba justo detrás de ellos?

— De una vez les advierto que, si vuelven a hablar mal de Matthew o incluso tocarle un cabello, no dudaré en acabarlos, par de idiotas.

Los dos chicos asintieron rápidamente al ver la mirada penetrante de Jiwoong. Ricky quería agregar algo, pero de nuevo fue consumido por el miedo.

¿Por qué tenía que ser tan cobarde?

Miró a Matthew ser consolado por el mayor, quien dejaba pequeñas caricias en su espalda y le susurraba palabras dulces en el oído. Ricky suspiró y puso atención a la clase.

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⏰ Última actualización: Jan 19 ⏰

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