Tenías que ser tú... •Bkdk•

9. Perdón.

Izuku pov

La castaña estaba al frente mío, con un gato en sus manos y detrás de ella sus compañeros nuevos. ¿Qué hacía aquí? ¿Acaso venía a resfregarme a sus amiguitos en la cara?, tenía una sonrisa en su rostro. Lo más probable es que me de una respuesta a todo ésto.

¿Venía arrepentida? Carajo, sólo habla ya.

--- Lo siento mucho, Izuku. --- Bajó su vista avergonzada. --- Yo me comporte cómo tonta y olvidé lo importante que eres para mí, ese día, cuándo me gritaste yo... Me asuste mucho. Pero no sabía lo mal que te sentías tú, por eso, entiendo si no me perdonas.

Aquéllas palabras habían sido suficientes para entenderla. Ahora tenía sentido su actitud conmigo los anteriores días, estaba dado vuelta ese día y de verdad la había cagado cómo un completo idiota.
Mordí mi lengua con fuerza, pero aún así, las lágrimas caían con rapidez. Ésto era lo que necesitaba, alguien que me entienda.

Que me comprenda.

--- Yo... También te debo unas disculpas, no me di cuenta que te lastimé gritandote en los pasillos... Y luego, todo se volvió cómo antes. --- Mi voz se quebraba mientras hablaba. Los presentes miraban todo sin decir absolutamente nada.

--- No, nada de eso. Tú sabes que soy demasiado débil en ese sentido, apenas me alzan la voz y ya me pongo a llorar. --- Suspiró. --- También me acordé que te gustan mucho los gatos.
Así que, aquí tienes, es todo tuyo. --- Alzó sus brazos hacía mí, entregándome el gatito. --- ¿Te recuerda a alguien? --- Preguntó la castaña.

De verdad quería hacerme sufrir, eh.
Mis manos sostuvieron al gato y sentía una increíble felicidad al verlo y tocarlo, era tan suave que si te soy sincero parecía una almohada super cómoda.
Me aferré a el y lo abracé antes de decir otra cosa. --- Sky. --- Mencioné cerrando mis ojos, recordando al inofensivo gato parecido a éste. --- No tengo las palabras suficientes, pero... Gracias.

--- Éste era el más parecido a el, y sabes que si te sientes mal puedes hablar conmigo. ¿Abrazo? --- Abrió sus brazos y en forma de interrogación. Me dirijo hacía ella y mis manos se posan en su espalda, completando el abrazo.

--- Los chicos fueron quiénes me ayudaron, se los debo a ellos.

--- También, gracias. --- Dije agradeciendo, levanté mi vista para verlos. En lo cuál terminó en un alto rubio. A ese lo conocía, ¿pero de dónde?
Él sólo frunció el ceño y volteó su cabeza para el costado, acompañado de un "tsk".

Me separé del abrazo y di un pasó para atrás. Los miré a ambos, se veían agotados.

--- ¿Desean pasar a tomar algo?

--- ¡Eso sería genial! --- Dijo inmediatamente la pelirosa emocionada y dando un saltito.

--- Por supuesto. --- Agregó el pelirrojo, y luego volteó para ver a su mejor amigo. Éste mostraba algo de odió en su rostro. --- Vamos hermano, sólo es un rato.

--- ¿Terminamos? Bien, ya me iré a casa entonces. No voy a perder mi tiempo estando en éste lugar. --- Al momento de querer guardar el teléfono en su bolsillo, se sobresaltó rápidamente haciendo una mueca. Cómo sí algo casi se le cayera de allí, pero al volver a meterlo dio la vuelta para irse.

--- ¡No, espera! --- Estiró el brazo para pararlo, pero ya era demasiado tardé. --- Siempre hace lo mismo, nunca cambiará. --- Murmuró decepcionado.

--- ¿Siempre es así? --- Veo cómo se va alejando el cenizo.  --- Sí les parece justo, otro día será.

--- No, estaremos bien sin él. Apuesto a que la próxima será igual. --- Comentó con sinceridad.