Tenías que ser tú... •Bkdk•

17. Sentimientos

Cuándo el pecoso de ojos verdes escuchó el apodo saliendo de los labios de Kaminari, una ola de viento pego en su cara de la nada. Ese impacto lo dejó paralizado y con muchas dudas al respecto.
No sabía explicar exactamente la sensación está, era la primera vez que se sentía de esa forma tan extrañamente en shock.
Su rostro lucía demasiado desordenado para los presentes del lugar. Un pequeño brillo apareció en su mirada, antes estaba apagada, ahora era completamente distinta. Él, intentó abrir su boca para decir algo, pero ni siquiera era capaz de formar una oración tartamudeando como siempre lo hacía.

¿Qué era esto..?

— ¿Izuku kun?

Su mente conectó miles de piezas desordenadas en una sola pieza, todo encajaba ahora. Absolutamente todo, una pequeña sonrisa cálida se formo en sus adorables labios. Nadie sabía a que se debía esa actitud tan de la nada.

— ¿Izuku..? — Ochaco no paraba de llamarlo a su lado, está vez lo movió de los hombros para sacarlo del trance. El pecoso se asusto y la miro rápidamente. — Uh, ¿te sientes bien? — Ella se acercó a su rostro para verlo de cerca y adivinar que era lo que tenía esta vez, El esmeralda no dudo en moverse ante esa acción tan repentina de su amiga.

— Ah. ¡S-si! — Dió un paso hacía atrás mientras movía sus dos manos con desesperación y vergüenza. Giró su rostro para ocultar el grande sonrojo que había causado el ceniza en él. — Sólo me quedé pensando, eso es todo.

Aún así, eso no arreglaba las malditas ganas que tenía de ver a Katsuki. Todo estaba bien, se sentía feliz de haber recordado algunas cosas de su infancia, quería ir hasta él y decirle lo sucedido, seguramente se pondría muy contento de escucharlo.

— Bueno en caso de que Bakugo no venga... ¿Vamos a ver la película? La estarían dando aproximadamente en... — Dió una pausa para leer el ticket de la entrada. Su rostro se puso pálido. — ¡¿1 minuto!? — Exclamó sorprendiendo a todos.

— ¡¿Qué están esperando!? ¡Vamos antes de que empiece! — La pelirosa dio unos saltos en el lugar mientras parecía super emocionada.

Izuku

Simplemente me sentí un poco mal al ver como todos se olvidaban de Kacchan de esa manera. Aunque, él no haya querido venir, nadie se preocupó, y eso me había molestado un poco.

Me descuidé un solo segundo y sentí como me tomaban del brazo rápidamente, obviamente me sobresalté y no pude evitar soltar un gemido ahogado. Giré mi cabeza y vi a Ochaco mirándome el brazo con una ceja alzada mientras caminábamos hasta la puerta del cine.

Dios no.

Toda su atención fue llevada a mi cuerpo por lo delgado que estaba. Entonces supe que no había escapatoria esta vez.
Aparté la mirada y comencé a caminar más rápido para distraerla fácilmente.

— Izuku, tú... — Ella tragó saliva y se quedó en el lugar, quedándose detrás de mí.
No quería mirarla, no quería escucharla hablar de lo que sea que iba a salir de su boca. En ese momento sólo quería correr con todas mis fuerzas y que nadie me moleste con esas preguntas estúpidas.

No lo digas. Ya sé.

Me quedé atónito en dónde estaba, cerrando los ojos.

— ¿Estás comiendo bien? — Escuchar su voz en ese estado fue cuando comenzó a dolerme el pecho de tal manera en el que creía que iba a terminar con todo en este mismo lugar.
Pregúntame lo que sea, pero esto... Esto no por favor. Yo no se si podré resistir mucho más así.