El cenizo se venía tan desesperado al ver cómo las horas pasaban.
Su amiga Ashido, le contó a los chicos lo sucedido.--- Eso suena horrible viejo. --- Contestó el rubio con el mechón negro, mientras hacía un mueca.
--- Entonces, eso pasó.
Le dedicó una mirada sería al pelirrojo, ahora venía a disculparse luego de no haberle creído a su mejor amigo.
--- Tch, ¿que pensabas? Tampoco soy un maldito pervertido necesitado. --- Gruñó.
--- ¿Qué se supone que harás ahora? --- Preguntó Sero, cruzándose de brazos.
--- No lo sé, mierda. --- Se levantó del suelo para caminar hasta la puerta. --- Voy al baño.
Caminó y caminó, por aquéllos pasillos intimidantes. Eran más grandes las miradas y muecas, incluso las amenazas también comenzaron.
Pero Katsuki no le dio importancia, pasaba con la cabeza gacha en todo momento.
Algo le llamó la atención al cenizo, era un peliverde que iba por delante, comenzó a seguirlo mientras corría y gritaba su nombre.--- ¡Izuku! --- Éste no respondía al nombre mencionado. Optó por tomar su mano que estaba a su vista, el chico se sobresaltó y volteó al sentir el agarré del contrario.
Al instante soltó la mano del joven, cuándo se dio cuenta que realmente no era quién pensaba.--- ¿Disculpa? --- Lo miró de reojo desde abajo hasta arriba. --- No tienes derecho a tocarme. ¡Piérdete!
--- Y-yo, me confundí de persona.
En todas las ocasiones, sinceramente éste era el peor día para el cenizo.
Pero lo que más le jodia era que él no tenga nada que ver con lo que dicen.---"¿Porqué a mí?..."
Sólo necesitaba pensar una forma en la cuál desmentir a ese estúpido cartel, ni siquiera tenía idea de quién habría dicho tanta ridiculez. Katsuki no había asistido a las clases que faltaban, por el simple hecho de las reacciones de los demás. Incluso no quería que lo malinterpreten, por lo que el cenizo se quedó encerrado en un cubículo del baño hasta que terminen las clases y pueda largarse de allí sin problema.
Resultó cómo esperó, en cuánto todos salieron, él también lo hizo.
"Bien, ¿ahora que podría salir mal?" Se preguntó Katsuki en su cabeza, tomando un atajó hacía su casa.
Pero no todo era de color rosa, o por lo menos éso pensaba. Al terminar el día propuso tomar su celular, ya que en todo el día no lo tuvo en sus manos, para darse cuenta que ahora varias personas que lo seguían en twitter lo empezaban a denunciar y hasta dejarlo de seguir por aquella noticia que se había vuelto popular en la escuela.
Se llevó una mano a la boca, con los ojos abiertos a la par. Sinceramente no pensaba que pasaría ésto, ver cómo la gente posteaba sobre él, diciendo cosas horriblemente feas."Ese va a mi clase, es tan decepcionante de su parte."
"¿Con que necesidad?"
Respondiendo a x: "Cámbiate de curso o seguramente te pedirá fotos a ti también."
"Éste tipo vive cerca de mí casa, lo conozco."
"¡Es un asqueroso!, ¿cómo se le ocurre pedir algo así?"
No había una expresión que decida el estado actual de Katsuki, con el sólo hecho que su cara ya hablaba por si sola. Sí seguían a éste pasó, ya nada tendría sentido de lo que haga... ya nadie le creería. Su boca estaba abierta, intentando decir algo, pero no le salían las palabras.
Trago saliva, y con su mano temblorosa agarró el móvil sobre la mesita.
Suspiró y pensó sí era lo mejor enviarlo, a lo qué no dudó y publicó.
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Tenías que ser tú... •Bkdk•
RomanceKatsuki y Izuku son amigos desde la infancia. Hasta qué un día todo cambia. Ya no vuelven a verse, y poco a poco el cenizo se va olvidando de los recuerdos que tenía con el peliverde, ¿Podrá recuperarlos al paso del tiempo? ¿Sé acordara de él? Pero...