𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗟 𝗔𝗦𝗬𝗟𝗨𝗠 (𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻)

21

Esa tarde no fui a la recepción del funeral de Alexis. 

Simplemente no estaba listó para entrar a esa casa y recordar esa horrible noche en la que había encontrado su cuerpo en la bañera.

En lugar de eso, decidí reunirme con Roy y contarle sobre el mensaje de texto.

No me atreví a decírselo a Victoria porque sabía que ella me regañaría y me pondría bajo arresto domiciliario.  Y eso es probablemente lo que quería el asesino.

Si estaba lo suficientemente asustado como para quedarme en casa, había una gran posibilidad de que violara la cerradura y, a continuación, estaría boca abajo en una bañera llena de mi propia sangre con la garganta abierta.

No podía dejar que eso sucediera.

Regresé a casa, me cambié el traje negro y decidí verme con Roy.

Samuel había prometido verse conmigo y con Roy en la estación. Me sorprendió que actuara tan cooperativamente. Por otra parte, su vida estaba en peligro también. 

Ya estaba sentado en el restaurante con Roy y el agente Wiley.

El agente Scott no estaba.

Como Wiley y Roy estaban sentados uno al lado del otro, no tuve más remedio que sentarme al lado de Samuel.

Era extraño porque habíamos pasado la mitad del año odiándonos las entrañas y ahora nos veíamos obligados a jugar de aliados de repente.

── Iván, siento mucho lo de tu amigo  ─ dijo Roy con sinceridad.

Asentí.

Continuó. ── Querías decirme algo.

Miré a Samuel y luego a Roy.

── Pensé que te lo contaría en privado. Es algo que no quiero revelar delante de todos.

La mirada de Roy se desvió hacia Samuel y de nuevo hacia mí.

Él sabía de lo que estaba hablando. ── Bien.

Abandonó su asiento y se levantó.  ── Si no importa, me gustaría hablar con Iván más en privado. Sin ofender.

── De ninguna forma  ─ dijo Wiley.

Roy me llevó más lejos.

Dimos vuelta a la esquina, saqué mi teléfono y le mostré el mensaje a Roy. ── Recibí este texto justo después del funeral.

Roy se quedó mirando el teléfono, pero no reaccionó.

Era difícil descifrar lo que realmente estaba pensando porque uno no podía leer sus expresiones. 

── Creo que el asesino está tratando de ponernos en el camino equivocado.

── ¿Entonces crees que el mensaje es un engaño? 

── No es exactamente un engaño, sino más bien una distracción. El asesino quiere que nosotros, la policía y los agentes se enfoquen en ti para que pueda tomar a otra persona como víctima.

¡No había pensado en eso!

── De cualquier manera, no podemos arriesgarnos a pensar que no vendrá a por ti. Hay una probabilidad del cincuenta por ciento de que sea la verdad y otro cincuenta de que no lo sea.

Me abracé. ── Creo que viene por mí.

Roy se apoderó de mis hombros, mirándome directamente a los ojos. ── Iván, nunca dejaré que te lastime, lo prometo. Sé que si Rodrigo estuviera despierto, querría protegerte y yo estoy para hacer eso en su lugar