I Fucking Love You (Zoro X Male Reader)

009 "Galletas Mágicas"

HA PASADO UN MES desde aquel incómodo incidente con Zoro y, desde entonces, me he mantenido en silencio, evitando cualquier tipo de comunicación con él. Me he limitado a interactuar con el resto de la tripulación de los Sombrero de Paja, especialmente con Nami, quien se ha convertido en una leal amiga en este tiempo.

Pero Zoro... Zoro es el mayor de mis problemas ahora. Con sus miradas expectantes y sus conversaciones pequeñas que intenta mantener conmigo son incómodas y no sé cómo actuar enfrente de el. Nisiquiera sé porque le tengo tanto miedo, sé que no es porque sea más alto que yo, o más robusto, o tenga más músculos. También se que nunca he Sido bueno para hacer amigos.

Luffy me ofreció asilo por un tiempo y sin lugar a duda tengo planeado irme, no quisiera dejar a Nami y a las amistades que hice pero, mi trabajo siempre estará primero.

Hoy hace un día soleado, mientras descansa en la cubierta del Thousand Sunny—tratando de olvidarme completamente de Zoro—, Nami se acercó a mí con una sonrisa traviesa en su rostro. En sus manos sostenía los libros de brujería que había guardado en mi camarote.

—Haruki, encontré estos libros de brujería tuyos— me dijo Nami con entusiasmo—. Y estaba pensando que podríamos divertirnos un poco. ¿Qué te parece si hacemos galletas con una pequeña sorpresa incluida?

Intrigado por la propuesta, la miré con curiosidad.

—¿Qué clase de sorpresa?

—Bueno...

Nami me explicó que, leyendo el libro, llegó a cierta parte de brujería blanca, ahí leyó sobre una poción de amor.

Y es así como ambos terminamos en la cocina; recolectando cada ingrediente para las galletas. Su idea era utilizarla en las delicias y dárselas a alguien fuera del barco, para ver si todas estas cosas en el libro eran ciertas.

No puedo mentir; si me traía curiosidad intentarlo, aunque estaba totalmente fuera de mi, me interesaba saber si los encantamientos en el libro eran reales y de ser así poder usarlos en medio de un exorcismo.

Juntos, nos dirigimos a la cocina y comenzamos a preparar la masa para las galletas. Mientras batíamos los ingredientes, Nami me contaba sobre las historias de amor y romance que había leído en los libros de brujería, despertando aún más mi interés.

—Imagínate, Haruki—, dijo Nami emocionada.—Podríamos hacer que dos personas se enamoren perdidamente con solo una galleta. Cómo la mujer de la página catorce...

Cuando busco en el libro, veo que hay muchas cosas escritas y todo lo que era "amor" estaba perfectamente divido y apartado de las demás pociones.

—¿El enamorado fantasma?

—Hechizó a un hombre con esta misma poción y murió tres días después en un accidente, ella sintió que una entidad la seguía y era su enamorado. Estuvieron juntos hasta la muerte de ella, dos años después.

Nami contaba la historia como si fuera un cuento de niños pequeños. Pude notar que, en el fondo, muy en el fondo dentro de ella algo deseaba sentir ese calor, ese afecto en el ámbito "amoroso", ella deseaba enamorarse.

Aún así la idea de jugar con los sentimientos de alguien no me hacía sentir completamente cómodo, pero decidí confiar en Nami y seguir adelante con el plan. Después de hornear las galletas, las dejamos enfriar y las colocamos en una linda caja decorada.

—Oye... Zoro, ¿el está bien?—pregunté de forma inocente, tratando de no hacer notar mi interés.

—¿Zoro? Si, está bien creo... ¿Por qué no lo estaría?