CON AYUDA DE SANJI Zoro logró subirme al barco. No sabía exactamente qué ocurría pero mi estabilidad volvió al ver al peli verde con una bolsa de sangre en las manos.
—¿Esos son...?
—Los ojos de "oro", sí, si lo son.—levantó la bolsa restregandomela en la cara, fruncí el ceño y se la quité de las manos.
—Traigan a Usopp...
El mencionado no tardó en aparecer, sus ojos estaban rojos y su piel morena brillaba por el sudor. Tomé los ojos y los puse sobre una tabla que Sanji había traído más una cuchara y un cuchillo, mis manos temblaban así que Nami se me acercó y amablemente me quitó el cuchillo.
—Yo lo hago, tu guíame.
Asentí, sentándome al lado de ella mientras mi herida comenzaba a arder.
—Debes cortarlo por la mitad...—la miré—, con mucho cuidado, la sangre estará caliente y ácida, podrías perder un dedo—el rostro de Nami se puso blanco pero siguió cortando uno de los ojos—, bien, con cuidado, quita un poco de la sangre con la cuchara y ponla sobre la herida de Usopp...
Mi respiración comenzaba a cortarse, más sentía como mi pecho se apretaba. Comencé a sudar frío, Sanji me sostuvo antes de que mi cuerpo se fuera hacia atrás y tocó mi frente
—Está ardiendo... Nami, ¿Cómo vas?—habló el rubio.
—¿Es normal que se ponga verde, Haruki?—me apoyé sobre Sanji para ver a Nami, la herida de Usopp se cerraba y su piel se ponía de un color verde azulado.
—Si... Significa que funciona. Cuando termines con él, debe quedarse en posición fetal y dormir, así se curarán sus huesos.
—¿Sus huesos?—Luffy me miró confundido.
—Es por la morida... Las bacterias en la saliva de Leviatán son mortales y podría perder el brazo, debe quedarse quieto y descansar.
Sanji me dejó apoyado de un poste y fue con Luffy e Usopp a dejar a este último a su camarote. Nami vino a toda prisa con la otra mitad del ojo hasta mi, Zoro solo nos miraba en el actuar, y por sobre todo miraba los ojos del demonio. Le parecían interesantes, así que se acercó a mirar de cerca.
—¿Realmente son de oro?—le escuché.
—Asi dicen... No los toques—le adverti—, de día serán inofensivos, el frío de la noche hace que la sangre dentro de ellos se vuelva caliente y con el mismo efecto del ácido.
—Bien... Déjame verte...—Nami se puso a mi lado mientras le quitaba la sangre con la cuchara al ojo—, Quítate la túnica—me ordenó, yo asentí.
Me quitó con cuidado la ropa y no puedo evitar jadear, estaba seguro de que mi espalda estaba en unas condiciones deplorables. En cuanto me quitó la ropa, siento un toque frío en mi espalda, me doy la vuelta levemente y veo a cierto peli verde sentado como un niño pequeño a mis espaldas, frotando un palo con agua en mis heridas.
Cuando los ojos de Zoro se posan sobre los míos no puedo evitar sentir calor en mis mejillas.
—Nami me dijo que te limpiara las heridas, se quemó con la sangre pero ya viene.—me explicó, para luego seguir tocandome la espalda.
Pronto puedo sentir sus manos frías limpiando la sangre en una de mis caderas, intento guardar el rencor y olvidar el odio que le tengo pero, en este momento, lo único en mi mente son sus manos tocandome...
—Tienes una piel muy suave, Haruki...—dijo en voz baja, casi en susurro.
Me limité a contestar y decidí esperar a Nami en silencio. Oigo pasos apresurados venir hacia ambos, era la pelirroja.
ESTÁS LEYENDO
I Fucking Love You (Zoro X Male Reader)
AléatoireUn día, mientras descansaba en su humilde morada, Haruki Yamada, un exorcista de alto nivel, recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre. Le entregaron una misión especial: exorcizar a un hombre imposible de controlar, un peligroso pirata...