flufftoker 2023 TojiGo Versión.

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Era interesante ver cómo la camisa parecía parte de su piel. Cada músculo estaba marcadamente visible en esa camisa, Satoru cada que podía darse el lujo de observar ese detalle no podía dejar de malviajarse en sus pensamientos. No necesariamente siempre algo sexual hacia Toji, si no también en lo ajustado de la ropa.

Normalmente los trajes que usaban los chamanes estaban hechos de una tela especial a y la medida del portador, esto con la intención de ser una tela más resistente, que pueda sobrevivir al desgaste de las intensas batallas de hechicería, aparte de la fuerza de la energía maldita.

Viendo a padre e hijo entrenar es que Satoru caía en cuenta que el traje especial de Toji lo llevaba desde el clan Zennit. Se preguntaba qué tanto tuvo que hacer Toji para hacerlo ganado. Creía difícil que se lo hubieran encargado normalmente tomando muchas cosas en cuenta.

Conociendo al grandulón seguramente a más de uno tuvo que haber dejado en el suelo enteramente derrotado. Escenarios que para Satoru eran divertidos de imaginar, sonriendo para sí mismo sin darse cuenta.

— "Aún hay mucho que desconozco de él" — A pesar de lo que pareciera, no era un pensamiento que le provocará algo negativo. Era normal, sabía solo lo básico de su difícil historial pero de su pasado en el clan Toji casi nunca hablaba. Le había hecho prometer que harían ese capítulo en su vida como muerto.

En palabras de Gojo: Parecía que el arco de los Zennit terminó tan mal que no lo quería recordar.  Solo quería ver su segunda oportunidad.

Bueno, no podía criticar eso. Misma razón del porqué en su momento solo hizo un par de bromas antes de aceptar la promesa. Aunque a Toji no le hicieron gracia porque sentía que jugaba con su paciencia.

En ese momento Megumi practicaba en el uso de sus Shinigamis, obligando a su padre a prometer que no los lastimaria de ninguna forma en su entrenamiento. Aceptando solo que bajo muchos regañadientes.

¿Para que le pedía entrenar entonces si quería que se contuviera?

En todo momento Toji estuvo corrigiendo a su hijo. Sus estrategias no eran malas bajo los estándares de un joven novato, hacía falta solo verlo a la cara para darse cuenta que Toji sabía que su hijo era formidable.

Satoru disfrutaba ser su espectador. Curioso de que intentaría Megumi contra su padre.

Extendiendo las manos, una estampida de conejos atacó para el desconcierto del mayor.

— O vaya. Buena idea Megumi, tu padre es capaz contra enemigos fuertes y grandes, veamos cuanto tarda en deshacerse de muchos pequeños y rápidos. — Halago. Era hasta ridículo como funcionaba tan bien, todos los conejos se acumulaban sobre Toji siendo un completo estorbo para moverse.

Lo siguiente que pasó es que la figura de un Oso salió a espaldas del mayor. Fue en ese momento donde los conejos le vieron espacio libre para que termine bando varios zarpazos contra el mayor, Toji logró reaccionar rápidamente pero para su desgracia terminó en el suelo igual.

— Terminamos. — Megumi a su lado le tendió la mano. Ayudando a su padre a pararse.

— Eres un desgraciado aprovechando que no iba a atacar en serio. Promete que vas enorgullecerme en esa escuela como Shaman.

— Tanta carne y yo con hambre. — Cuando exclamó esas palabras fue cuando ambos peli negros se vieron cuenta que Satoru estaba junto a ellos.

El contrario rió sin ganas. Volviendo el rostro hacia la presencia del albino. Gojo levantó la venda en sus ojos para ver a más fondo su abdomen, su camisa quedó bastante rasgada por el último ataque. Específicamente tenía abierta las marcas de unas garras en dirección del pecho al ombligo, las mangas también se encontraban abiertas.

— Lamento no haberme medido. Te buscaré otra camisa.

A Toji no le importó bastante y la terminó de romper, yendo a buscar agua una vez su hijo los dejó solos.

— ¿Vas a comerme con la miraba o vienes a sentarte a mi lado?

— Ya voy Papiguro. — Coqueteó, no tardó en hacer lo dicho. — Megumi si que fue inteligente, hizo lo que cualquier otro no ha podido.

— ¿Herirme o tenerme contenido? Se nota que es mi hijo. — Con orgullo exclamó.

— Y viendo que te destruyó parte del traje, si quieres puedo encargarte uno nuevo, uno hecho para ti. Supongo que este ya es algo bastante viejo. ¿Tiene historia contigo no?

— La suficiente. Y creo que los 2 sabemos que tipo. Sobre la propuesta lo consideraré. Gracias.

Aunque intercambiaron un par de palabras más, no pudieron hablar mucho porque Megumi regresó. Retomando sus entrenamientos previos al primer día de Megumi en la academia.