Capítulo 5 - Actualización

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Habían pasado unos tres días desde que Kiara Sharon, de alias "Mastermind", se unió a la Fundación Futuro bajo la invitación de Sumika Miyazato, psicóloga empleada en la misma. Para Kiara, los días pasaron rápido, entre partidas a los JRPGs favoritos de Elizabeth, conversaciones casuales con el resto del grupo supervisado por Fernanda Yebra y, sobre todo, varias horas trabajando en el taller. Hoy, era su cuarto día en una de las sedes que quedaba en Nueva York, y estaba a punto de presentar sus primeras creaciones.

Sumika, Fernanda y su grupo, quienes eran los más interesados en el trabajo de la ingeniera, se reunieron en su taller tras la llamada de la misma, quién había anunciado el fin de su trabajo, por el momento. — ¡Prestad atención! — Declaró. — ¡Mi trabajo está aquí mismo!—

Kiara retrocedió y, encima de la mesa principal de su taller, habían colocadas en una línea recta perfecta una serie de tres esferas metálicas. La del centro tenía detalles amarillos y una letra que parecía una alfa griega minúscula en el centro. La de la izquierda era igual, pero los detalles eran celestes y la letra era una gamma minúscula. Ídem de lo mismo con la esfera de la derecha, que en su lugar, poseía detalles rojos y la letra griega zeta.

— ... Eso son... — Empezó Rishabh.

— ... ¿Esferas? — Terminó Rey.

— Sed pacientes, niños. — Añadió Sumika.  — Imagino que estas tres esferas no son todo lo que nos tienes que enseñar. Dinos, ¿qué son? — Preguntó, curiosa, aunque ya se imaginaba qué es lo que de verdad escondían estas geometrías tan peculiares.

Kiara carraspeó. — Es la forma comprimida de mis primeros robots. Ahora, dejad que los active. — Y con un chasquido de dedo, las tres esferas empezaron a brillar, a crecer y a transformarse.

La esfera amarilla se transformó en un gran murciélago robótico con unas alas muy flexibles, unas patas robóticas y una larga cola que parecía terminar en una pequeña bola amarilla. Su cuerpo, que conectaban con la cabeza, las alas y la cola, contrastaban con el resto del cuerpo, mayormente gris, al ser completamente amarillo, a excepción del abdomen, que también era gris salvo por la letra alfa en medio del mismo. Sus ojos eran dos pantallas completamente negras, completadas por dos rombos en cada una, uno de ellos de un amarillo chillón que hacía de iris, y en su interior, uno de un amarillo más claro que hacía de pupila. Sus orejas, que parecían segmentadas, eran grandes, grises por fuera y amarillas por dentro, y tenía tanto una pequeña nariz amarilla como una serie de cuatro dientes puntiagudos, amarillos y pequeños.

La esfera celeste se transformó en una gran araña robot de seis patas segmentadas cada una en dos esferas celestes flexibles y dos extremidades grises, terminando la segunda en una forma plana que acompañaba con cuatro pequeñas garras celestes. El cuerpo de la araña conectaba con estas patas, además de con la cabeza, con una forma puntiaguda que se completaba con la punta coloreada en celeste, dos colmillos celestes por abajo, y ocho ojos de pantalla, dos de ellos grandes y los otros seis más pequeños que estaban alrededor de los grandes. Los ojos grandes tenían iris de un color celeste fuerte, y pupilas de un azul celeste más claro, mientras que los ojos pequeños solo poseían pupilas del color del iris de los ojos grandes. Tras el cuerpo, la araña tenía un gran abdomen redondeado de color celeste, con una zona gris en la parte superior dónde estaba la letra griega gamma en minúscula.

Por último, la esfera roja tomó la forma de un escorpión con ruedas de tanque. Su cuerpo era largo y se extendía en forma de L desde la cabeza hasta por detrás de las ruedas. Las ruedas de tanque eran grises con varios círculos rojos, y las partes exterior e inferior eran rojas con grandes círculos grises. En la parte exterior de estas, había un cuarto círculo gris con la letra griega zeta en minúsculo justo en el centro. La cabeza tenía una forma de rombo, y poseía seis ojos, los cuales estaban integrados de forma parecida a los ojos del robot araña, con dos grandes y otros dos más pequeños al lado de los grandes, aunque a diferencia de la araña, los ojos del escorpión tenían forma de rombo, parecidos a los del murciélago. Por encima de los ojos grandes había extensiones rojas que daban cierta forma de cejas. Las pupilas eran iguales que las de la araña, pero con tonos rojos en vez de celestes, y también tenía un par de colmillos del mismo color. De la parte superior del cuerpo salían a cada lado dos brazos segmentados que terminaban en unas pinzas que parecían segmentarse de forma que daban un aspecto móvil. Por detrás del cuerpo, por el otro lado, salía una cola también segmentada de forma igual a los brazos, terminando en un gran apéndice con dos extensiones a modo de pinza que sustituían el aguijón de un escorpión.

Kiara Sharon - MastermindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora